En los últimos tiempos, varias personalidades de la Fórmula 1 criticaron a Lewis Hamilton (McLaren) por su estilo de pilotaje. Afirman que es demasiado agresivo y que suele poner en riesgo a sus rivales. Lejos de salir a defenderse, el inglés reconoció que le hubiera "encantado" competir en la época en la que "los pilotos sometían su vida a más riesgo del que hubieran deseado".
"No se por qué me gusta, pero siempre ha sido así. Me gusta el riesgo. No quiero poner a otros pilotos en peligro, pero me gusta ir un poquito más allá. Creo que, en cierto modo, arriesgar en algunos circuitos es lo que separa a los corredores rápidos de los que no lo son tanto", indicó el campeón 2008.
"Normalmente, los pilotos mayores que tienen familia, siempre tienen algo más que perder. David Coulthard me dijo que cuando tuvo a su hijo, no quería correr riesgo alguno, porque prefería asegurarse que vería a su niño al día siguiente. Quizás eso sea lo natural", agregó.
"Todavía soy joven y no estoy en posición de asegurar que cuando tenga familia eso me ocurrirá a mí o no. Aún me queda mucho por recorrer. En general, en las carreras existe una línea muy fina entre lo agresivo y el poner la vida de otros pilotos en peligro", explicó Hamilton.
"Justamente esa línea es la que nunca he querido sobrepasar. Pero en el automovilismo hay momentos en que, a 200 km/h, las ruedas se tocan. Siempre hay toques y eso es algo que va a ocurrir en todo momento", dijo.
"Sé que existen algunos comentarios de ciertos pilotos, que dicen que conduzco agresivo, pero creo que todo consiste en encontrar el equilibrio. Yo no estoy aquí para arruinar la carrera de nadie, solo estoy aquí para intentar ganar, y creo que esa es la mejor manera para hacerlo", opinó.
"Si soy demasiado agresivo y me investigan por ello, como sucedió en Mónaco, es normal. Pero no cambiaré mi conducción, porque es parte de mi vida y es así como siempre lo he hecho", finalizó el inglés.
Fuente: CORSA