La primera vez que vimos el Clase C Coupé en nuestro país, fue durante su develación oficial en el Salón Internacional del Automóvil deBuenos Aires en este mismo año, pero ahora finalmente pudimos poner nuestras manos al volante del estilizado deportivo.
Aunque es básicamente un Clase C con dos puertas menos, en realidad sí se puede apreciar que hicieron una labor más grande para formar un verdadero coupé con esta versión. Si se mira de adelante, se aprecia que el pilar A está mucho más inclinado que en la versión sedán, además de que –por lo menos en la versión más alta- encontramos un techo de cristal panorámico que se alcanza a ver inclusive desde el frente. De costado es difícil darse cuenta que se trata de un coupé salvo por la falta de las dos puertas traseras ya que no es tan atrevido como el caso de un Audi A5 comparado con el A4 o inclusive el BMW Serie 3 Coupé y sedán. Atrás sí se nota más deportivo, con un paragolpes más agresivo con un pequeño difusor de aire en la parte más baja.
Al igual que el renovado Clase C, esta versión coupé fue dotada de unos faros nuevos, parrilla, paragolpes y luces posteriores de LEDs que lo hacen lucir más fresco y actual.
Para nuestro país, por ahora sólo llega la versión denominada C250 CGI que cuenta con un motor de cuatro cilindros 1.8L turbo de inyección directa que produce 204 CV, pero gracias a la presencia de Autocosmos.com en México, nos dimos el gusto de subirnos a el más potente que utiliza un renovado motor V6 de 3.5L también de inyección directa pero que produce 306 CV. Ambos están conectados a la transmisión 7G-TRONIC PLUS, automática de siete relaciones con modo manual que puede ser seleccionado mediante la palanca o las paletas colocadas detrás del volante y la tracción se manda al eje posterior únicamente.
En el interior encontramos bastantes cambios a pesar de ser básicamente el mismo que en la versión sedán. Empezando por la distribución, en este caso es de 2+2 (dos adelante y sólo dos atrás) con los asientos traseros separados por una consola central. Los delanteros, en este caso son más deportivos, con mayor sujeción lateral y con una posición más baja de manejo. También se puede seleccionar una combinación contrastante de colores entre el tablero y la tapicería interior.
Como mencionamos antes, el C Coupé es casi lo mismo que el sedán, pero a pesar de ser así, en todos los aspectos se siente como un auto más personal, es decir no es como un pequeño sedán ejecutivo, sino el “juguetito” de algún empresario.
El manejo es bastante similar al sedán, sólo que en algunos aspectos es más deportivo, como en la suspensión que es más rígida en éste o igual que al comprar el paquete AMG en el cuatro puertas. La dirección se siente bastante precisa y la respuesta de ambos motores es excelente, en parte gracias a la transmisión que aprovecha el rango de torque mejor si se opta por el modo Sport (aunque con su debido aumento de consumo de combustible).
El motor de cuatro cilindros se siente que aprovecha mejor el torque y la potencia, gracias a la flexibilidad del turbo compresor pero los 100 CV más que ofrece el motor V6 hacen que el manejo sea mucho más apegado a un deportivo.