La segunda fecha aportó más acción y los paisajes más silvestres en las inmediaciones de la laguna La Garza. El acceso se logra gracias a un exclusivo canal que atraviesa 2 km de esteros antiguamente utilizado para regar los arrozales de la Estancia San Lorenzo. Obviamente llegar hasta aquí requirió recorrer 70 km de caminos de tierra perfectamente enlodados gracias a las lluvias torrenciales que arreciaron un día antes de nuestro arribo. Aquí, tanto las Pirelli MUD (100% off-road) como las MTR demostraron porque son tan importantes sus carcasas reforzadas y dibujo “autolimpiante”.
Además de contemplar los impresionantes carpinchos, un ciervo furtivo, aves de colores y formas fantásticas y los yacarés, tuvimos oportunidad de tomar el volante. El motivo fue una serie de juegos donde los pilotos somos los periodistas, en los cuales hubo que sortear todo tipo de obstáculos enfangados incluyendo arroyos. Aquí se lucieron el despeje de las Ranger, aumentado por el inmenso talón de las Scorpion MTR, la importancia de una reductora para pasar obstáculos “regulando” y la facilidad con que el dibujo baja la potencia al resbaloso suelo, aún cuando fue necesario acelerar.
En resumen, otra vez la gama Pirelli Scorpion, esta vez con las nuevas MTR y la Ford Ranger, demostraron que la potencia, la solidez y el control son fundamentales para poder disfrutar de los imponentes paisajes de nuestro país en su estado de mayor pureza.