La muestra bienal nipona se destaca por dos aspectos, el especial cuidado por la ecología y la particularidad de sus creaciones que escapan a la mentalidad occidental. En esta, su 42° edición, Honda no desentona con 7 concept cars fantásticos que abordan la movilidad personal desde distintas necesidades.
El primero de los modelos es el Small Sports EV Concept que, como su nombre lo indica, es un pequeño deportivo eléctrico cuyo objetivo es combinar performance de conducción y medioambiental. Tratándose de un concept su ficha técnica no es tan interesante como su diseño que anuncia los próximos pasos estéticos de la marca.
Al igual que el SS EV Concept, el AC-X anticipa el futuro, puntualmente de la próxima generación de híbridos plug in, es decir cuyas baterías se recargan en una toma de corriente para garantizar una mayor autonomía eléctrica. Viendo su estilo no es difícil pensar que nos da una idea de cómo podría ser el próximo Insight.
Luego del modelo deportivo y del familiar llega el tercer concept de la lista apunta a la movilidad diaria y personal. El Micro Commuter Concept es un monoposto eléctrico diseñado para los desplazamientos acotados de las grandes urbes.
Motor Compo es el nombre de un pequeño scooter eléctrico que parece un maletín desde el que se despliegan las dos ruedas y el manubrio. Lo más interesante es que se lleva dentro del Micro Commuter y actúa como batería que también se puede utilizar para otras necesidades diarias.
El E-Canopy es el resultado de “electrificar” un clásico scooter de tres ruedas de Honda. Además de su techo/parabrisas Lo más interesante es que puede ser utilizado para movilidad personal o trabajo agregando un cajón de carga posterior. ¿Serán así los delivery de pizza en Japón?
El Townwalker es una suerte de plataforma plana con cuatro ruedas, motor eléctrico y asiento y manubrio plegables para poder transportarlo en cualquier baúl hasta el borde de la ciudad y poder desplazarse libremente por su ajetreado centro.
Finalmente el concepto RC-E no es otra cosa que la versión eléctrica de una moto purasangre. Utilizando el chasis de un modelo de 250 cc, si este concepto es tan rápido como anuncia su estética, debería ser puro placer ecológico sobre dos ruedas.