Desde que en 2007 FIAT estrenó a nivel mundial la nueva generación del 500, la locura por este pequeño Citycar no se ha detenido alrededor de todo el globo. Su diseño retro e inspirado en las líneas del original de 1957 captó el gusto y las preferencias de miles de personas. Su éxito vino a repetir lo acontecido con otros dos históricos, tales como el Volkswagen Beetle y el MINI, con quienes comparte el legado de haber cumplido un importantísimo papel en la reconstrucción de Europa luego de la Segunda Guerra Mundial.
La última apuesta del Fiat 500 ha sido su introducción en Estados Unidos, país donde no arrastra el papel de leyenda, y donde sus ventas no han sido tan exitosas como se esperaba; sin embargo, el nuevo capítulo está pronto a escribirse cuando se estrene la versión L en medio de las actividades del Salón de Ginebra en marzo próximo.
Hasta el momento, lo único que tenemos son dos fotografías de su carrocería, pero ya se anticipa que su venta mundial se iniciará el tercer trimestre de 2012. El 500L mide 4,14 metros de longitud, 1,78 de ancho y 1,66 de alto, situándose por medidas en el segmento de los monovolúmenes compactos. Las medidas respecto al 500 convencional varían bastante, ya que por ejemplo la altura es 17 cm superior y 15 cm más ancho.
Estéticamente se diferencia bastante respecto a un 500 común. Se opta por la incorporación de un alerón posterior, y por los pilares de las puertas de color negro para darle más contraste. Lo innegable es que inmediatamente entendemos que FIAT sigue la estrategia de MINI con su Countryman.
La gama de motores inicial estará compuesta por el 1.4 MultiAir de nafta, 1.3 Multijet diésel y el TwinAir bicilíndrico. Por el momento no se ha hablado de potencia. Su producción se realizará en la planta de Fiat en Kragujevac, Serbia.
¿Se tratará de la reencarnación del Multipla original?