Antecedentes
Aunque no es un dato muy conocido, el primer auto híbrido de la historia fue desarrollado por Ferdinand Porsche en 1900. El llamado Semper Vivus Lohner-Porsche contaba con un motor térmico y dos motores eléctricos ubicados en cada rueda delantera, algo que los híbridos actuales han adoptado de alguna u otra forma.
Hoy en día, se ha convertido crucial para las marcas el reducir su huella de emisiones contaminantes gracias a la disposición europea y una forma “fácil” de hacerlo es desarrollando productos híbridos. Éste es el caso de Porsche que no puede crear un auto más pequeño como el caso de Aston Martin con el Cygnet (un Toyota iQ con emblemas de la marca inglesa) para reducir el promedio de emisiones en su gama de productos, así que empezó con un Cayenne híbrido y posteriormente el producto en cuestión, el Panamera S Hybrid.
Características técnicas y mecánicas
Al igual que el Cayenne S Hybrid, el Panamera con el mismo apellido se beneficia de piezas de otras marcas del grupo VAG (Audi principalmente) y es que el motor V6 no es el mismo del Panamera V6, sino que tiene como origen la marca de los cuatro aros. Es un V6 de 3.0L sobrealimentado (mismo que podemos encontrar en el A6, A7, S4 y S5), pero auxiliado por un motor eléctrico colocado entre el volante inercial del motor y la transmisión automática de ocho relaciones.
Por sí mismo el motor naftero produce 333 CV y 439 Nm mientras que el eléctrico tiene una potencia de 47 CV y un torque de 299 Nm, así que cuando ambos motores trabajan, queda con 380 caballos de fuerza y 738 Nm, superando en torque a la versión del Panamera con motor V8 (500 Nm).
La genialidad del concepto híbrido se complementa con la batería de níquel-hidruro metal colocada en el baúl que se recarga gracias a la fuerza del motor y al sistema de recuperación de energía por frenado. Este último proceso se lleva a cabo invirtiendo la funcionalidad del motor eléctrico a generador, ayudando a frenar el auto en una bajada por ejemplo.
A diferencia del Cayenne S Hybrid, la versión híbrida del Panamera manda la tracción únicamente a las ruedas traseras, así que no tiene que arrastrar con el peso y complicación mecánica del sistema de tracción integral y sus prestaciones son ligeramente mejores. Acelera de 0 a 100 Km/h en 6.0seg (0.5seg más rápido que el Cayenne) y tiene una velocidad máxima de 270 Km/h (28 Km/h más).
Interior
Cuando Porsche lanzó el Panamera, también estrenó su nuevo estilo de interiores con numerosos botones en la consola central y la pantalla sensible al tacto al centro del tablero. Hoy, encontramos este mismo estilo en todos los productos de la marca (falta de actualizar solo el Cayman).
La calidad de ensamble y de materiales es todo lo que esperarías de un Porsche, todo está hecho para hacerte sentir a bordo de un auto verdaderamente de lujo, pero con un toque deportivo. En este aspecto, nos atrevemos a decir que es lo que más se le puede acercar a un Bentley o Rolls-Royce.
El espacio también es muy bueno, inclusive para la parte trasera, donde se pueden reclinar los asientos e inclusive mover el asiento de adelante (sólo para quien viaja atrás del copiloto) para hacerle todavía más espacio.
Desde la pantalla, se puede controlar el sistema de audio Bose con 14 parlantes, el sistema de navegación, el control de clima automatizado de cuatro zonas y acceder a información del auto como el consumo instantáneo, el promedio y la dirección de la energía entre la batería, las ruedas y el motor de combustión para observar en qué momento trabaja cada uno –algo muy entretenido de observar.
Podés escuchar música desde un CD, tu iPod o algún otro dispositivo MP3 gracias a la entrada USB y auxiliar y hablar por teléfono sin necesidad de sacar tu celular del bolsillo gracias a la conexión Bluetooth.
Manejo
Definitivamente, nunca me cansaré de asombrarme por lo que Porsche ha logrado con el Cayenne y el Panamera. Es impresionante cómo un vehículo de esas dimensiones y ése peso se manejen tan bien. El Panamera resulta cómodo de manejar en ciudad y aunque parece bastante bajo, se requiere de un lomo de burro muy alto para que tengas que ladearlo para no pegarle abajo. En ruta, la suspensión, dirección y puesta a punto es extraordinaria y aunque la potencia de repente no está a la altura de la versión V8, sí se nota mejorada respecto al V6.
El uso en ciudad es donde más sale a relucir pues las transiciones entre el funcionamiento del motor térmico y el eléctrico son prácticamente imperceptibles. Cuando arrancás lento el auto puede alcanzar hasta los 70 km/h utilizando únicamente el motor eléctrico, ahorrando valiosos segundos de esfuerzo, pero si se requiere, con sólo apretar un poco más el acelerador el V6 arranca de nuevo y le da toda la potencia.
Cuando se transita a una velocidad constante, el motor naftero carga las baterías y si se suelta por completo el acelerador, el sistema de freno regenerativo mantiene el auto “flotando” sin que alguno de los dos motores tenga que hacer un esfuerzo.
Conclusión
Aunque el Panamera S Hybrid es un auto de grandes dimensiones y bastante escandaloso (llama mucho la atención en la calle), es uno que perfectamente se podría utilizar en el día a día por algún empresario y, aunque tal vez no sea el Porsche ideal para tener de “juguete” para salir los fines de semana, su manejo no deja de sorprender por su buena puesta a punto y su impecable calidad en materiales y ensamble. Esto lo convierte en una gran opción para quien busca un auto de lujo sin importarle las prestaciones.
Porsche Panamera S Hybrid 2012 a prueba