Hace 23 años, Land Rover creaba el Discovery modelo para cubrir el enorme salto entre el Defender, uno de los más duros y crudos todoterreno del mundo, y el Range Rover, algo así como el Rolls Royce de los 4X4. Hoy ya va por su cuarta generación, alcanzando el millón de unidades producidas y por ello la marca lanza el Journey of Discovery, una travesía épica que partirá de la fábrica de Solihull, Inglaterra y culminará el 23 de abril en Beijing, pasando por Europa y Asia Central.
El Discovery siempre se destacó por su versatilidad, siendo un vehículo con auténticas capacidades todoterreno, pero que a la vez puede transportar a una familia con total comodidad. No en vano recolectó 200 premios alrededor del mundo y se vende en 170 países.
A partir de la 3° generación se destaca por sus soluciones técnicas como la carrocería autoportante montada sobre chásis y la suspensión neumática de altura regulable. Así no solo garantiza refinamiento y prestaciones sobre asfalto, también cumple con las expectativas off-road. Otra solución que debutó con este modelo es el Terrain Response, sistema que mediante un dial altera despeje, respuesta del sistema de tracción y otros parámetros para facilitar la conducción en distintos tipos de terreno.
Aprovechando los festejos, Land Rover decidió promocionar estas habilidades del Discovery 4 (actual generación) lanzando una epopeya que cruzará 13 países en 50 días para llegar a tiempo al Salón de Beijing. Además de rendir tributo a la original gesta, llevada a cabo en 1955 sobre los Land Rover Serie 1 originales, pisará los principales mercados de la marca fuera de el Reino Unido, como Rusia y China.
Para comprender mejor la utilidad de este auténtico offroad con capacidad para toda la familia mirá el video aquí abajo.
Land Rover Discovery, 23 años en una publicidad.