Denominado Bizzarrini Veleno, este súper deportivo rinde homenaje a Giotto Bizzarrini, diseñador de Ferrari e ingeniero responsable del legendario modelo 250 GTO. Posee un estilo agresivo que incorpora líneas inspiradas en la rana venenosa, lo que explica el nombre de "Veleno" (Veneno en italiano).
El prototipo es obra del polaco Borys Dabrowski, quien lo diseñó el año 2011, y como Proyecto de Grado en el último año de su carrera de Diseño automotriz y Transporte en la Universidad de Coventry, Reino Unido.
El concept cuenta con una pila de hidrógeno que alimenta un motor eléctrico. El hidrógeno se almacena en un depósito especial elaborado con nanotubos. Dabrowski propone obtener el hidrógeno elaborado a partir de fuentes renovables, como las algas y los residuos orgánicos.
La estructura de la carrocería está elaborada en base a un material compuesto de aluminio, fibra de vidrio y grafeno; este último, un compuesto del carbono 200 veces más resistentes que el acero y que también conduce electricidad. De hecho, estudios anticipan que el grafeno es una verdadera amenaza para el cobre.
¿Cómo se mueve y maneja?. Utiliza una serie de rodillos que sustituyen a las ruedas, y que tendría la ventaja de lograr la movilidad lateral
Dabrowski, explica, "Siempre he sido un fan de los modelos de Giotto Bizzarrini, por lo que para mi proyecto de grado quería diseñar un vehículo que reuniera la apariencia de uno de sus máquinas con el tipo de tecnologías futuristas que creo serán comunes en el año 2030. Por lo pronto, habrá que esperar unos 20 años para verlo en la línea de producción.
Bizzarrini Veleno