De acuerdo con el diario The Atlantic en EE.UU., el incremento de la obesidad provoca que cada año los estadounidenses consuman al menos 1.000 millones de galones (3.785 millones de litros) de combustible más que en 1960, cuando la gente era más delgada. Por cada libra (1 libra = 0,45359237 kg) de peso adicional por pasajero, los Estados Unidos usan otros 147 millones de litros de nafta al año.
Estos resultados fueron obtenidos de un estudio realizado en 2006 sobre obesidad y hábitos de conducción, cuando más de un cuarto de la población en 21 estados de EE.UU. eran obesos. Desde entonces, el número de entidades con personas con sobrepeso ha aumentado un 35%. En 12 de éstos, más de un tercio de los habitantes es considerado corpulento.
Según el diario, al ser obesa la gente, los autos pesan más y si a esto se le agrega que en la década pasada los vehículos no ofrecían un buen rendimiento de combustible, el problema no mejoró para nada. Además de lo anterior, The Atlantic señala que existen investigaciones que sugieren que entre más una sociedad se convierta dependiente de los autos, es mucho mayor la posibilidad de que sus miembros se hagan corpulentos.