Como te habíamos adelantado en notas anteriores, en el festival de Peeble Beach que se desarrolla en el contexto del Monterey Car Week, se subastaron dos Ford GT40 en un envidiable estado de conservación.
Uno de ellos, cuenta con la particularidad de vestir los clásicos colores pastel de la petrolera Gulf, cuyo patrocinio acompañó al GT40 en su época de mayor gloria. Pero no todo termina ahí, este vehículo en particular oficia de veterano actor de cine, ya que participó de la mano de Steve McQueen en la película “Le Mans” rodada en 1971.
Siendo además uno de los dos únicos GT40 alivianados que portan un V8 de 440 CV asociado a una caja manual de cinco velocidades, era de esperar que su precio superara los cánones de las cuentas bancarias que tradicionalmente asisten a las subastas.
Y así fué, ya que con una base de u$s 8 millones, varios compradores empezaron a pujar inflando el precio hasta llegar a los u$s 9 millones. A partir de allí, solamente dos acaudalados se disputaron el clásico estadounidense, que consiguió un nuevo dueño, quien tuvo que desembolsar la exorbitante suma de u$s 11 millones, sin incluir la comisión de la casa de subastas.
No te pierdas las imágenes de este Ford en nuestra galería de fotos.