Los alemanes se destacan por sus sedanes superpoderosos, Porsche tiene el Panamera, BMW el M5, Mercedes sus bólidos firmados por AMG y Audi las líneas S y RS, pero el inventor de todo este despliegue de prestaciones con cuatro puertas fue Maserati. Ahora llega la sexta generación del buque insignia italiano, destinado a demostrar que elegancia y velocidad siempre fueron sinónimos para la marca del tridente.
El nuevo Maserati Quattroporte es más grande que su antecesor, crece en largo en distancia entre ejes mejorando tanto la habitabilidad trasera como la capacidad del baúl. El estilo sigue siendo elegante y deportivo con la trompa en cuña, la línea de cintura marcada y sinuosa, y una tercera ventanilla lateral que acompaña al crecimiento longitudinal de la carrocería.
Mecánicamente, el nuevo Quattroporte utiliza dos impulsores, ambos bi-turbo, un 3.6L V6 de 404 CV y un V8 de 523 caballos. Las prestaciones son de 4.9 segundos (0 a 100 km/h) y 285 km/h para el primero, y de 4.7s y 307 km/h para el segundo.
Si bien el V6 es de origen Chrysler, ha sido trabajado por Maserati y es construido junto con el V8 por Ferrari. La transmisión es automática de 8 velocidades y la tracción trasera, aunque en el motor pequeño habrá una opción integral.
Pese a las increíbles prestaciones, el consumo promedio se redujo en un 20% gracias al uso de tecnologías modernas y la reducción del peso alrededor de 100 kg mediante el uso extensivo de aluminio en la carrocería.
Si bien el chasis deriva de la plataforma del 300 C, el desempeño dinámico debería ser superior con un reparto de pesos salomónico entre ejes y suspensiones de doble brazo adelante y multilink atrás.