Para los amantes de las cuatro ruedas, Ghibli remite inmediatamente al lujo y velocidad de Maserati, pero también es el nombre de uno de los mejores estudios de animación del mundo responsable de algunas joyas como Ponyo (2008), El viaje de Chihiro (2001) y Mi vecino Totoro (1988). Justamente en esta última aparece un demencial gato que en realidad es un bus, al cual los fanáticos japoneses han intentado llevar a la realidad.
En las imágenes que acompañan esta nota podrás ver al catbus original de la película animada y a varias de las cientos de aproximaciones que se producen en el mundo real.
Al parecer, en Japón los autobuses para niños en edad pre escolar están decorados con alegres motivos chillones para ayudar en el difícil momento en que los infantes se separan de sus padres. El catbus de Totoro es una de las tantas decoraciones que siguen deleitan a muchos, compitiendo inclusive con nuevas “estrellas” como Pikachu.
La historia no termina en el uso de transporte infantil, el amor por los personajes de la memorable película de Studio Ghibli hace que el catbus de Totoro sea utilizado como imagen para los transportes de todo tipo de negocios logrando una mayor visibilidad y reconocimiento entre la población de Japón.