En su campo de pruebas localizado en Lommel, Bélgica, Ford presentó un Focus (como unidad de pruebas) equipado con tecnología que utiliza la dirección y el frenado automático para evitar colisiones con vehículos que se detengan o frenen a poca distancia, como así también para evitar atropellar a los peatones.
Esta tecnología fue denominada “Obstacle Avoidance” y emite advertencias al conductor si detecta objetos de movimiento lento, obstáculos fijos o peatones inmóviles dentro del camino del vehículo ya que utiliza tres radares, sensores ultrasónicos y una cámara para escanear el camino a una distancia de hasta 200 metros.
Si el conductor ignora las advertencias, el sistema analiza ambos lados de la amenaza y automáticamente maniobra o frena evitando posibles colisiones. Cabe señalar que “Obstacle Avoidance” se ha probado en velocidades mayores a 60 Km/h.
Asimismo, este nuevo desarrollo se une a las diversas tecnologías de seguridad activa que la marca del óvalo ya había presentado como el “Active City Stop” (un sistema que utiliza un detector de luz y un sensor de rango para monitorear el tráfico por delante, al mismo tiempo que escanea el camino 50 veces por segundo para ayudar a evitar colisiones a velocidades de hasta 15 Km/h, o reducir la severidad de los impactos a velocidades de hasta 30 Km/h), y el “Lane Keeping Aid”’ (una tecnología que monitorea la posición del vehículo con relación a las líneas viales y rectifica la dirección si se detecta que el vehículo avanza fuera de su carril, a través de una cámara).
Además, se presentó la nueva tecnología “Intelligent Protection System with Pre-Collision Assist”, la cual estará disponible en el nuevo Ford S -MAX Concept, mediante la cual identifica a los peatones y aplica automáticamente los frenos en caso de que una colisión sea inminente.