Vendé tu auto
Autos clásicos

Retro Concepts: Nissan GT-R Concept

El más esperado de los deportivos japoneses emula al maléfico Godzilla. Conocé la historia de su creación.

Retro Concepts: Nissan GT-R Concept

La historia de la versión denominada GT-R se remonta a fines de la década del sesenta, cuando Nissan develó una opción potenciada del Skyline, cuyo origen fue cambiando de un sedán familiar a un radical coupé.

 

Hagamos un poco de historia.

El primer Skyline nace en la década del cincuenta bajo el cobijo de una empresa llamada Prince, dedicada a la fabricación de aviones. Nissan adopta el modelo en 1966 y hacia 1969 nace el primer Skyline GT-R, una versión mucho más radical.

Desde los años sesenta el GT-R se empezó a ganar el respeto de los japoneses ya que al inicio el Skyline GT-R únicamente se comercializó en el país del sol naciente.

El primer Skyline que se ofreció únicamente en carrocería coupé fue el de la cuarta generación en 1971, había varias versiones y evidentemente la más poderosa era el denominada GT-R para continuar con la tradición de sus antepasados. Es prudente comentar que a partir de ese año los GT-R solamente fueron fabricados con carrocería coupé 2+2.

¿Godzilla?

Así es. Al Skyline GT-R se le empezó a denominar como Godzilla en Estados Unidos cuando se empezó a hacer popular la versión R32 y el apodo tenía una razón, el GT-R hacía pedazos a sus contrincantes en la pista – o en las calles- de manera similar al monstruo mitológico japonés de 180 metros de altura y 3.000 toneladas llamado Godzilla que aterrorizó a millones de personas que fueron a ver todas las películas –malísimas por cierto- del citado mega reptil.

El GT-R Concept

El modelo que nos ocupa en esta ocasión es el concept de la generación actual, que huelga comentar es uno de los vehículos de producción más capaces del mundo, si tienes alguna duda podés ver aquí la pruena exclusiva que Autocosmos le realizó a la versión Nismo en Japón. Nace en 2001, en el marco del Salón del Automóvil de Tokio y es el resultado de dos premisas básicas:

1.- Acrecentar a nivel mundial la fama del deportivo netamente japonés

2.- Cerear un auto fácil de manejar que en manos experimentadas fuera capaz de hacer las cosas en la pista igual o mejor que un Porsche 911 Turbo.

El Porsche 911 Turbo fue el objetivo a vencer, pero el equipo de desarrollo del GT-R tenia que lograr un auto capaz de tener ese desempeño que costara la mitad del Porsche 911 Turbo.

El GT-R concept fue el salto cuántico a los autos “electrónicos”, por ejemplo fue de los primero en mostrar un cuadro de instrumentos completamente virtual, aunque las versiones de producción presentaron instrumentos análogos, más por nostalgia y preferencia de los compradores que por eficiencia. La virtudes mecánicas y motrices fueron también vastas, empezando por la tracción integral, el motor bi turbo y una nobleza única detras del volante.

Al presentar la versión definitiva del GT-R en 2007, Carlos Ghosn, CEO de Renault-Nissan, dijo a los concurrentes: "las siglas GT-R significan lo más alto en desarrollo tecnológico, desempeño y placer de conducir". Dichas palabras podrían sonar demasiado petulantes, pero Ghosn San se quedó corto en alabanzas, ya que este bólido revolucionó el mundo de los deportivos a nivel mundial, ofreciendo por menos de USD 100.000 dólares un un auto capaz de competir con Ferraris, Lamborghinis, Corvettes y evidentemente Porsches.

Hoy el GT-R sigue siendo el exponente japonés de la deportividad extrema, las opciones Spec V y los NISMO superan por mucho los USD 100.000 y las versiones radicales siguen aumentando la potencia y las prestaciones que ofrece. Después de todo, sigue mereciendo el apodo de Godzilla

 

 

Alejandro Konstantonis recomienda