¿Una prueba de confianza? ¿Tendencias suicidas? ¿Inconsciencia colectiva? Como sea, estos holandeses demostraron que no sólo el tanque está hecho de metal, el coraje que se necesita para mantenerse quieto cuando un Leopard 2 se dirige a toda velocidad hacia tu espalda es por demás admirable.
El Leopard 2 es un tanque de origen alemán utilizado en gran parte de las fuerzas armadas europeas como así también en Chile. Para desplazarse utiliza un colosal V12 de 47.6L (sí, leíste bien, son 47.600 cm3) que entrega 1.500 CV., alcanzando una velocidad máxima de 72 Km/h, nada mal para un vehículo de casi 60 toneladas.
En el video vas a poder ver una prueba de frenado insólita, donde la confianza del humano hacia las máquinas es llevada al extremo, no te lo pierdas.
Tranquilos, es sólo un tanque enorme a toda velocidad...