BMW presenta al Serie 2 Active Tourer, un monovolumen que tiene el honor de ser el segundo modelo en integrar la familia de la nueva Serie 2. Pero la gran novedad de este vehículo no radica en su nombre, sino en su tracción, ya que al tener que cumplir con las necesidades de espacio que demandan este tipo de vehículos en el segmento, BMW apostó por un sistema de tracción frontal, siendo el primer modelo de la marca alemana en impulsarse exclusivamente por sus ruedas delanteras.
¿Pero la tracción trasera no era prácticamente un slogan de BMW?
Es cierto, hace un tiempo hubiera resultado impensable que la firma de Munich trajera al mercado un vehículo así. Pero aspectos como las economías de escala, el espacio interior y demás cuestiones la han obligado a doblegar su otrora incorruptible filosofía. Este nuevo Serie2 Active Tourer comparte plataforma con la nueva generación del MINI Cooper, la misma que pronto servirá de base para el X1 de nueva generación y el futuro Serie 1. Además, no es la primera vez que BMW modifica una postura aparentemente inflexible; en el pasado aseguraba que jamás existiría un BMW M turbo, mismas palabras que se tuvo que comer cuando llegaron al mercado los X5 M y X6 M.
En cuanto a las motorizaciones, este BMW 218i tiene un propulsor de 1.5 litros y tres cilindros que eroga una potencia de 134 CV (mismo impulsor que debutó en los nuevos MINI recientemente) acoplado a una transmisión manual de seis velocidades. Luego está el BMW 218d (Diésel), de 2.0 Litros, cuatro cilindros, con 148 CV y 335 Nm de torque. La gama culmina con el BMW 225i, con un motor de 2.0 L, cuatro cilindros en línea; con 228 CV y una velocidad máxima de 235 km/h. Cabe señalar que tanto el 218d como el 225i comparten una transmisión automática de ocho velocidades.