¿Alguna vez te dijeron que sos de madera manejando? Ahora podés tener un auto a la medida de tu reputación, ya que en Japón, una empresa especializada en la carpintería acaba de presentar un vehículo cuya carrocería está íntegramente construida en madera. Llamativamente, el auto está homologado para circular por la vía pública y próximamente estará a la venta.
El vehículo en cuestión se llama “Maniwa” (o “真庭” para vos que seguramente estás familiarizado con el japonés) y está impulsado por un motor de 175 c.c., que le permite alcanzar a una velocidad máxima de 80 Km/h. Para manejarlo, el piloto se ubica en una posición central y opera el vehículo mediante un manubrio de moto, mientras que detrás de él podemos apreciar un cajón (decirle butaca a eso es demasiado) con espacio para dos acompañantes.
Pero ojo, que los materiales no te hagan pensar que se trata de una construcción rústica, ya que sus terminaciones son exquisitas, con decorados hasta en el más mínimo detalle y una técnica de ensamblaje asombrosa. Si bien el chasis es de acero, en la carrocería podemos encontrar desde la más rígida madera laminada hasta ciprés para el piso y los asientos. Para darle un toque de distinción, las puertas se abren como en los Lamborghini, hacia arriba.
La empresa encargada de la construcción de este vehículo (y según prometen, también de la comercialización) se llama Sada-Kenbi. Ellos son especialistas en construir elementos en madera y en este caso expondrán el “Maniwa” en la próxima exhibición nacional de carpintería, donde representarán a la ciudad que le dió nombre al auto.
Aunque estos ingeniosos japoneses no lo mencionen, la buena noticia es que si este auto se pone a la venta, los usuarios van a ahorrar mucho dinero, ya que los carpinteros cobran más barato que los chapistas y con una simple aplicación de barniz marino ya tendríamos nuestro vehículo como nuevo. Eso sí, cuidate de las termitas.
Mirá el video a continuación. Si sabés inglés es muy interesante, sino adelantá hasta donde le hacen la prueba de manejo, ahí vas a poder escuchar cómo suena y ver cómo el periodista achina aún más sus ojos para poder ver algo con el viento en contra.
Así funciona el "Maniwa"