Volkswagen AG ha ordenado a sus concesionarios en EE.UU. y Canadá detener la venta del Golf GTI, ya que encontraron un problema en el sistema de dirección. Dicha falla dificultaría girar el volante y podría causar un grave accidente.
VW detectó que hubo un error en el montaje y como prevención giró la orden de parar la venta y la entrega de vehículos en los países del norte del continente. Según VAG, son 2.001 vehículos afectados en EE.UU., de los cuales 705 aún permanecen en los concesionarios. En Canadá el problema es menor, ya que afecta a 446 GTI, de los cuales 108 aún no se habían vendido.
Los clientes que estrenaron un GTI en el mes de mayo, (mes en el que fue presentado el GTI en esos mercados) están siendo contactados para el arreglo del problema, evidentemente sin cargo alguno. Por fortuna, no ha habido ningún accidente que lamentar.