Gunther Holtorf era un ejecutivo de la aerolínea alemana Lufthansa hasta que en 1988 tramitó su jubilación. Ese mismo año decide junto a su esposa adquirir un flamante Mercedes-Benz 300G Diésel, con el objetivo de poner a prueba la premisa de la marca por aquel entonces: “Donde hay un Clase G, hay un camino”. Corrían tiempos de cambio en la Alemania dividida y esta pareja se dispuso a unir en el mundo en un viaje que cambiaría para siempre sus vidas.
El vehículo en cuestión acumuló a lo largo de 26 años un total de 890 mil kilómetros, de los cuales la mayoría fue por caminos y senderos en mal estado, siempre con 500 Kg por encima de la carga homologada, ya que Holtrof llevaba consigo una buena cantidad de repuestos. Según los ingenieros de Mercedes-Benz, el maltrato que sufrió el vehículo equivale a recorrer 2.5 millones de kilómetros en caminos normales, lo que nos dá una idea de lo que se tuvo que aguantar ese todoterreno.
Al respecto, sorprende saber que su motor es el original, al igual que la transmisión y chasis. Mercedes-Benz siguió de cerca la travesía de la pareja aventurera durante los últimos años, y le prestó apoyo en los momentos más difíciles, como cuando volcaron en Madagascar y la carrocería tuvo que ser prácticamente reconstruida.
Lamentablemente, en el 2010 la esposa de Holtrof falleció víctima de un cáncer, pero esto no le impidió al alemán mantener la promesa que le había hecho a su mujer de recorrer el mundo, por lo que continuó con la travesía por gran parte del continente Asiático.
Ahora, luego de tanto camino andado, este verdadero trotamundos puso fin a su viaje en la mítica Puerta de Brademburgo, en Berlín. Ahora, la Mercedes-Benz 300GD bautizada “Otto” por su propietario de 77 años será parte del museo de Mercedes-Benz en Stuttgart, luego de una ceremonia encabezada por el mismísimo CEO de la compañía, Dieter Zetsche.
Si luego de leer sobre su aventura y ver las fotos que te mostramos en la siguiente galería de fotos se te despierta una intensa y sana envidia no te preocupes, a nosotros nos pasa lo mismo.