Aunque la lucha por la victoria es un utopía debido a los problemas en los primeros días de la edición 2015 del Dakar, el equipo oficial MINI parece estar dispuesto a demostrar que sus autos siguen siendo la referencia en la carrera más dura del mundo. Al menos eso sucedió en la séptima etapa de la clase autos, que comenzó en Iquique (Chile) y terminó en Uyuni (Bolivia) y que tiene un especial atractivo para los competidores de las cuatro ruedas ya que es parte de una etapa maratón y no podrán recibir asistencia de sus equipos hasta que no regresen a Iquique el domingo.
El mendocino Orly Terranova le dio el triunfo al team dirigido por el alemán Sven Quandt, algo que le permite al cuyano ser el único de los tres pilotos oficiales en lograr victorias en esta edición ya que ni el español Nani Roma, ni el polaco Krystztof Holowczyc han tenido aún ese honor.
La especial de 321 kilómetros se realizó a más de 3.500 msm y Terranova la ganó con un par de minutos de ventaja sobre el saudí Yazeed Alrajhi (Toyota) y el holandés Ten Brinke (Toyota). “Fue una etapa difícil. No ha sido fácil navegar. Tenemos que trabajar en el auto ahora y volver a Chile para que el equipo pueda poner manos a la obra. Hemos mejorado, pero tenemos que tratar de no cometer errores. Creo que vamos a llegar y el año que viene estaremos ahí peleando", contó Terranova al llegar al vivac establecido en el Regimiento LOA 4 de Infantería de Uyuni.
Gracias a este triunfo Terranova está en el 24° lugar en la general y ahora es, nuevamente, el mejor argentino ante el retraso que sufrió Emiliano Spataro (Duster), quien rompió la parrilla de suspensión en un salto. Otro compatriota que no tuvo fortuna fue Juan Manuel Silva (Colcar): al caer de un salto su navegante Juan Pablo Sisterna se fracturó la tibia y el peroné de una de sus piernas.
En cuanto a la carrera, el ingreso a territorio boliviano favoreció al sudafricano Giniel De Villiers (Toyota), quien logró recortar tres minutos y ahora está segundo a 8m14 del líder qatarí Nasser Al-Attiyah (MINI). “Fue bueno descontarle, pero no se trató de una etapa fácil. El auto está perfecto, no tuvimos ningún problema. Estamos tratando de sostener la presión, pero aún falta mucho”, contó De Villiers, quien ya ganó el Dakar en 2009. Las primeras cinco posiciones las completan Alrajhi a 21m16s, Holowczyc a 54m02 y Brinke a 57m03s.
Mientras los autos pasaron para Bolivia, los camiones cumplieron su jornada en un rulo alrededor de Iquique con un tramo selectivo de 335 kilómetros. Aquí también hubo emociones, aunque todo giró alrededor de los rusos del equipo Kamaz. Eduard Nikolaev se retrasó en la especial, que ganó el checo Ales Loprais (MAN), y le dejó el primer puesto de la carrera a su compañero Airat Mardeev, quien lidera con 22 minutos de ventaja sobre su otro coequipier Andrey Karginov.
Las motos y los cuatriciclos no tuvieron acción ya que están cumpliendo con su día de descanso en Iquique. Mañana, por primera vez en la historia del Dakar, habrá actividad para todas las clases en lugares diferentes. Los autos volverán a Iquique y atravesarán el famoso salar de Uyuni (lo confirmó la organización gracias a que no había llovido en la zona), los camiones volverán a competir por arenas iquiqueñas; mientras que las motos y los quads viajarán rumbo a Uyuni.
El mendocino Orly Terranova le dio el triunfo al team dirigido por el alemán Sven Quandt, algo que le permite al cuyano ser el único de los tres pilotos oficiales en lograr victorias en esta edición ya que ni el español Nani Roma, ni el polaco Krystztof Holowczyc han tenido aún ese honor.
La especial de 321 kilómetros se realizó a más de 3.500 msm y Terranova la ganó con un par de minutos de ventaja sobre el saudí Yazeed Alrajhi (Toyota) y el holandés Ten Brinke (Toyota). “Fue una etapa difícil. No ha sido fácil navegar. Tenemos que trabajar en el auto ahora y volver a Chile para que el equipo pueda poner manos a la obra. Hemos mejorado, pero tenemos que tratar de no cometer errores. Creo que vamos a llegar y el año que viene estaremos ahí peleando", contó Terranova al llegar al vivac establecido en el Regimiento LOA 4 de Infantería de Uyuni.
Gracias a este triunfo Terranova está en el 24° lugar en la general y ahora es, nuevamente, el mejor argentino ante el retraso que sufrió Emiliano Spataro (Duster), quien rompió la parrilla de suspensión en un salto. Otro compatriota que no tuvo fortuna fue Juan Manuel Silva (Colcar): al caer de un salto su navegante Juan Pablo Sisterna se fracturó la tibia y el peroné de una de sus piernas.
En cuanto a la carrera, el ingreso a territorio boliviano favoreció al sudafricano Giniel De Villiers (Toyota), quien logró recortar tres minutos y ahora está segundo a 8m14 del líder qatarí Nasser Al-Attiyah (MINI). “Fue bueno descontarle, pero no se trató de una etapa fácil. El auto está perfecto, no tuvimos ningún problema. Estamos tratando de sostener la presión, pero aún falta mucho”, contó De Villiers, quien ya ganó el Dakar en 2009. Las primeras cinco posiciones las completan Alrajhi a 21m16s, Holowczyc a 54m02 y Brinke a 57m03s.
Mientras los autos pasaron para Bolivia, los camiones cumplieron su jornada en un rulo alrededor de Iquique con un tramo selectivo de 335 kilómetros. Aquí también hubo emociones, aunque todo giró alrededor de los rusos del equipo Kamaz. Eduard Nikolaev se retrasó en la especial, que ganó el checo Ales Loprais (MAN), y le dejó el primer puesto de la carrera a su compañero Airat Mardeev, quien lidera con 22 minutos de ventaja sobre su otro coequipier Andrey Karginov.
Las motos y los cuatriciclos no tuvieron acción ya que están cumpliendo con su día de descanso en Iquique. Mañana, por primera vez en la historia del Dakar, habrá actividad para todas las clases en lugares diferentes. Los autos volverán a Iquique y atravesarán el famoso salar de Uyuni (lo confirmó la organización gracias a que no había llovido en la zona), los camiones volverán a competir por arenas iquiqueñas; mientras que las motos y los quads viajarán rumbo a Uyuni.
Fuente: CORSA