Manejar un vehículo conlleva una responsabilidad enorme, ya que cada acción y movimiento que hagamos afecta a cualquiera a nuestro alrededor sean peatones, ciclistas, motociclistas y por supuesto, otros vehículos. Anteriormente te contamos sobre los vicios más frecuentes al manejar; no obstante, ahora te vamos a decir cinco errores de manejo que causan accidentes, con el propósito de generar conciencia al momento de estar al volante.
Antes de empezar, es necesario aclarar algo que puede ser obvio pero no por eso menos importante: El peor error humano y el principal motivo de todos los siniestros viales que ocurren en el mundo es el exceso de velocidad. La propia confianza en la pericia del piloto, en las capacidades de nuestro auto, o sencillamente la premura por llegar antes son los desencadenantes de una de las acciones más inconcientes que se pueden realizar arriba de un auto. Más allá de nuestras capacidades al volante, lo más importante es darle un margen al error ajeno (manejar bien no significa no chocar, sino evitar que te choquen)
1. Ir pegado al auto que tenés adelante
Conducir pegado al vehículo que tenés adelante es una de las principales causas de accidentes automovilísticos. Este error ha causado muchas muertes y es uno de los más frecuentes que pueden verse en las rutas. Aquí debe caber la prudencia y mantener siempre un espacio considerable con el auto que tenés enfrente, nunca sabés en qué momento frenará y con esto evitarás impactarte contra él. Al mantener tu distancia, vas a tener la opción de moverte para cambiar de carril o prever tu frenado con un espacio considerable.
2. Frenar sin motor en pendientes prolongadas
Este es uno de los peores errores de manejo, que además de generar muchos accidentes dañan el vehículo. Al frenar continuamente sin motor en pendientes prolongadas, haces que los frenos se calienten demasiado, perdiendo con ello la capacidad del frenado. Acá lo recomendable es que siempre que tengas que bajar la velocidad en pendientes extensas, primero frenes con el motor y luego con los frenos.
3. Adelantar por la derecha
Seguramente muchas veces has visto (o te ha pasado) que un conductor hace un sobrepaso por la derecha a toda velocidad. Este es un gran error que genera muchos accidentes, ya que si un vehículo que se va a cambiar de carril, no vió que iba pasando el mencionado auto, el choque es inmediato. Además del sentido común normal de cualquier ser humano con parámetros normales de inteligencia, hasta las reglas de tránsito nos dicen que siempre se debe adelantar por la izquierda.
4. Tomar una curva rápido con piso mojado
Ya sea lloviendo o con asfalto mojado, tomar una curva a gran velocidad es otro de los peores errores, ya que al hacerlo el auto se patina y se pierde el control del mismo. En esta situación lo mejor es conducir a baja velocidad y tomar las curvas con mucho cuidado sin movimientos bruscos. Muchos conductores piensan que por tener muchas tecnologías de seguridad activa (como control de tracción, frenos ABS, entre otros) no les pasará nada. Esto no es del todo cierto, si bien es cierto que ayudan y mucho, no es bueno confiarse, ya que fueron creadas para ayudar no para manejar por vos. Si querés más consejos para manejar con lluvia, no te pierdas esta nota.
5. Incorporarse a una avenida o calle de manera indebida
Este último error genera muchos accidentes y hasta se ha cobrado vidas. Ingresar a una avenida es algo debes de hacer con mucho cuidado, ya que tenés dos problemas al volante:
El primero (y el más peligroso) es si tenés una auto adelante, tenés que dejar que éste entre a la avenida y se aleje, para que después vos te incorpores. Aunque parezca tonto, muchos conductores se preocupan más por los autos que van pasando por la calle al momento de entrar y no por el que tienen enfrente, perdiéndolo de vista e impactando contra él.
La segunda cuestión con la que tenés que tener cuidado es que al momento de incorporarte, tengas plena conciencia del espacio que tenés para entrar en el tránsito, tanto adelante como atrás. Muchas veces, por mirar para atrás le dejamos de prestar atención a lo que sucede adelante, pudiendo provocar un accidente. Siempre que te incorpores a una vía rápida hacelo con muchísimo cuidado, despacio y observando muy bien tu alrededor.