La pasada carrera de la NASCAR Sprint Cup Series disputada en el autódromo de Richmond International Raceway será recordada porque fue la primera vez en que el pace car era un vehículo de hidrógeno, un Toyota Mirai.
Para quienes están acostumbrados a seguir las carreras de la NASCAR, ver a un vehículo con las características como las del Mirai fue un hecho más que peculiar. Y es que en una serie donde los autos de carrera portan glotones motores V8, observar al safety car con un sistema que su única emisión es el agua resultó bastante extraño.
El Toyota Mirai, que estará a la venta en el estado de California a finales de este año, se destaca por su sistema de hidrógeno que al fusionarse con oxígeno produce energía para alimentar un motor eléctrico. Una vez llevado a la acción este sedán ofrece una potencia de 153 CV y 334 Nm de torque. Bastan cinco minutos para que se llene el tanque de combustible para obtener una autonomía de 483 kilómetros.