Para muchos, todo aquello que no es visible desde el exterior no merece ser limpiado. Más allá de la preocupación por la estética, nuestro auto tiene muchos componentes sensibles a la suciedad que con el tiempo pueden deteriorarse severamente, y cuando hablamos específicamente de la planta motriz, el problema toma dimensiones importantes.
Si el motor está cubierto de polvo, a corto plazo no va a afectar en nada al funcionamiento; pero con el tiempo puede depositarse una capa sólida de tierra en el radiador y generar una pérdida de refrigeración, lo que provoca un aumento en la temperatura del motor, acortando su vida útil y pudiendo generar diversos problemas.
Además, si se acumula suciedad en el condensador de aire acondicionado, puede provocar la pérdida de cantidad de aire frío que ingresa al habitáculo, haciendo a este sistema menos eficiente y aumentando el consumo de combustible para lograr la temperatura deseada, ya que estamos forzando por demás al aquipo.
Por otro lado, si la suciedad se debe a pérdidas de aceite, puede acumularse y mezclarse con polvo, barro o tierra, ocasionando averías en las partes del motor que sean de goma, caucho y plásticos.
Pero como en Autocosmos no nos gusta darte problemas, junto a Fercol Lubricantes vamos a darte la solución para que tengas tu motor reluciente y funcionando como debe:
Anotá los ingredientes, para limpiar bien el motor vas a necesitar:
1. Detergente
2. Una bolsa de plástico
3. Agua
4. Papel de aluminio grueso
5. Cepillo
Vamos paso a paso:
1) Encender el motor y dejar que se caliente un poco, pero sin dejar que llegue a la temperatura normal de funcionamiento. Podés dejarlo encendido un minuto o un poco más si es que está muy sucio.
2) Colocar el auto a una zona donde el jabón y el material que limpies del vehículo no cause daños o manchas.
3) Retirar el cable del terminal negativo de la batería (generalmente de color negro), luego del positivo (generalmente rojo), y cubrir los componentes eléctricos expuestos con la bolsa o alguna envoltura de plástico. Esto evitará que los bornes, batería, fusilera y demás componentes eléctricos del coche se mojen.
4) Cubrir la toma de aire y el carburador (en los motores más antiguos) con papel aluminio grueso o plástico. El agua puede causar serios problemas, si se permite su ingreso en estas áreas.
5) A fregar: Cepillar cualquier suciedad o residuos en la superficie del motor, ya sea usando un cepillo para pintar de cerdas rígidas o un cepillo con cerdas de plástico para limpieza.
6) Mezclar 2 tazas de detergente antigrasa en 4 litros de agua, y pasar esta solución en las partes más sucias del motor. Luego, la parte divertida, enjuagar con una manguera.
7) Quitar los protectores que fueron utilizados para cubrir los componentes sensibles.
8) Arrancar el motor y dejarlo en ralentí para que la humedad se evapore y no afecte a ningún elemento.
Para mantener el motor limpio siempre es aconsejable una mecánica de prevención. No es recomendable limpiar el motor demasiado seguido debido a que cuenta con componentes delicados, que pueden resultar dañados si se los expone al agua. Por ende, la limpieza que se le haga va a depender del uso del auto.
Fuente: Fercol Lubricantes