Luego de un receso de varias semanas, el Mundial de Turismo volvió a la actividad para disputar las últimas fechas de su campeonato 2015. La excursión a Medio Oriente comenzó en el circuito japonés de Motegi. En esta novena cita del certamen José María López mantuvo su protagonismo en la especialidad, el mismo que le permitió lograr la corona del año pasado y ahora estar a tiro de conquistar la segunda consecutiva.
Aunque en esta cita los Citroën C-Elysée tenían 60 kilos más que el resto del parque, los autos franceses fueron muy competitivos y López aprovechó eso al máximo. En la clasificación solo 80/1000 lo separaron del húngaro Norberto Michelisz (Honda Civic), quien se quedó con la pole. Esa exigua diferencia le permitió confirmar que tenía un auto con un potencial ganador, algo que ratificó con su triunfo en la carrera inicial tras superar a Michelisz en la largada. “No me esperaba este resultado porque los Honda parecían fuertes. Pero tengo un equipo que me empuja a dar siempre un poco más. El ritmo del auto fue fantástico, incluso con el peso extra”, resumió el de Río Tercero tras lograr su séptimo triunfo de la temporada. En el podio el argentino fue acompañado por el propio Michelisz y el italiano Gabriele Tarquini (Honda Civic)
En la segunda competencia López largó noveno, pero un toque involuntario con su coequipier francés Sébastien Loeb -tras una mala maniobra de Michelisz- terminó con la llanta delantera izquierda de su vehículo rota y con Pechito abandonando en los boxes.
Desde los pits el cordobés tuvo que ver como el galo Yvan Muller, su otro compañero, luchaba adelante en su intento de descontarle puntos. Pero por fortuna para él, Muller quedó fuera de la zona de puntos luego de tener que recurrir a sus mecánicos para reparar el capó dañado tras un choque con su compatriota Hugo Valente (Chevrolet RML Cruze). La victoria quedó para el portugués Tiago Monteiro (Honda Civic), seguido Valente y el inglés Robert Huff (Lada Vesta WTCC).
“Se podría decir que fue una desgracia con suerte porque yo me quedé sin sumar por segunda vez en el año (NdeR: en la segunda prueba de Rusia fue 12º), pero Yvan tampoco llegó. Por eso creo que el balance es más que positivo porque me voy de Motegi con un triunfo y mantengo el liderazgo del torneo con más puntos de los que llegué”, explicó.
Efectivamente, el de Río Tercero había arribado a este compromiso con 55 unidades sobre Muller y la diferencia ahora es de 74. Mientras que la ventaja sobre Loeb se estiró a 98 tantos.
El próximo desafío de Pechito será en Shangai, un circuito que le trae muy buenos recuerdos ya que el año pasado hizo la pole, ganó la primera prueba y terminó tercero en la segunda.
Fuente: CORSA