Oficialmente desde el Mégane II (2002-2009), el Renault Megane no ha contado con una carrocería de tres volúmenes, dejando esa labor al Fluence cuyos orígenes se remiten al Samsung SM3. Por eso resulta destacable la presentación del nuevo Mégane Sedán, el cual será un excelente complemento en los países cuya preferencia se inclina hacia los modelos con baúl.
Aunque el frente se mantiene inalterado con respecto a la versión hatchback, es a partir del pilar C donde se encuentran las diferencias más obvias, sorprendiendo la buena integración del tercer volumen. La capacidad del baúl es de 508 litros e integra el sistema de apertura “Easy Trunk Access”. Dentro del habitáculo todo se mantiene inalterado, por lo que la adición de un techo panorámico (reservado para la variante tope de gama), es la mayor diferencia.
En una primera instancia (y dependiendo del país donde se comercialice) el Renault Mégane Sedán será impulsado por un motor naftero 1.2 litros TCe con dos versiones de potencia: 115 CV y 130 CV, mientras que, en el Diésel, cuenta con un 1.5 dCi (90 y 110 CV) y un 1.6 dCi de 130 caballos de fuerza.
Producido en la factoría de Renault en Bursa, Turquía, en una primera etapa se pondrá a la venta en 20 países y aunque no se menciona nada sobre su llegada a Argentina, es muy probable que tarde que temprano lo veamos en nuestro territorio, sobre todo si consideramos que el Fluence pasará a mejor vida, siendo la planta en nuestro país una buena candidata para producir este modelo.