Dice el dicho en inglés “Bigger is Better” (más grande es mejor), y al parecer eso es lo que motivó a Richard Tupper y a su hijo para hacer esta descabellada creación: la reproducción de un Volkswagen Escarabajo Cabriolet de 1959. Y no se trata de una réplica ya que el auto es un 40% más grande que un modelo original.
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Para crear esa titánica labor, Tupper modificó, ensanchó y alargó el chasis de una pick up Dodge Ram, para empezar a darle forma a su proyecto. La parte mecánica fue la menos complicada, ya que nuestro artesano californiano usó el mismo motor de la Ram, un Hemi V8 de 5.7 litros acoplado a una transmisión automática que envía la fuerza al eje trasero.
El escarabajo gigante pesa 2.812 kilos
La tarea no fue nada fácil, según declara el constructor, ya que tuvo que hacer 3.154 piezas para conformar su proyecto. Las piezas eran copiadas de un modelo original de 1959 pero agrandadas un 40%.
El nivel de exactitud es simplemente perfecto, todas y cada una de las piezas son idénticas a las del modelo denominado Tipo 15, fabricado por Karmann de 1949 a 1980. Los vidrios, la capota, las molduras, las cerraduras, los emblemas prácticamente todo es igual, hasta el cuadro de instrumentos –que no es funcional- es similar al del modelo 1959.
El único inconveniente que podría tener este enorme Escarabajo convertible es la gran masa, ya que al ser completamente de metal, la báscula marca 2.812 kilos, incluso la característica tapa frontal, en donde este inmenso convertible aloja el motor pesa 90 kilogramos.
Tras semejante creación uno podría pensar que Tupper y su hijo son unos fanáticos recalcitrantes del Volkswagen Bettle, pero no es así, decidieron emprender el proyecto juntos por diversión.