El sueño del Audi R8 eléctrico comenzó en el 2009 con una futurista versión del superdeportivo mostrado en el Salón de Frankfurt de ese año. También fue la primera vez que oimos la denominación e-Tron, actual nombre de todo el programa eléctrico de Audi. Más adelante, Audi volvería a arremeter con un modelo menos conceptual que anticipaba una versión de producción. Se fabricaron 10 prototipos, de los cuales uno pudo girar en Nürburgring, marcando un tiempo record de 8:09, inédito para un auto eléctrico en esa época.
Sin embargo, el proyecto se congeló por su poca viabilidad técnica: la tecnología de las baterías no era suficientemente avanzada como para tener una autonomía usable. Hacia 2013, los de Ingolstadt recularon y anunciaron para 2014 un nuevo R8 e-Tron, que se fabricó en una partida limitada y se construyó sobre la plataforma del nuevo R8 / Lamborghini Huracán.
El año pasado iniciaron a las ventas del R8 eléctrico con 456 CV y 921 Nm de torque que impulsaban sus ruedas traseras, para lograr un 0 a 100 km/h de 3.9" y una autonomía de 450 kilometros. Todo esto se lograba a un prohibitivo precio de 1.1 millones de dólares. Claro y muchos podrán hablar de su imponente cifra de potencia y torque, pero el gran problema de Audi sigue siendo el mismo dolor de cabeza de todos los otros fabricantes involucrados en el mercado de los vehículos eléctricos: Tesla.
Después de 100 unidades, Audi tira del cable y cierra el programa. Sin embargo, no cesarán en la lucha con los eléctricos y ahora concentrarán sus esfuerzos en modelos de producción masiva con la etiqueta e-Tron. Se dice que el primer producto de esta nueva etapa, el Q6 e-Tron arribaría al mercado en el 2018.