Desde septiembre que se conoce a la segunda generación del Jeep Compass, modelo desde ahora se fabricará junto a su hermano menor, el Renegade, en la planta de Pernambuco, Brasil.
Entre ambos compartirán todo: mecánica, suspensiones, sistema de tracción y tecnología. Sólo el tamaño y el diseño los separan, ya que mientras el SUV compacto es cuadriforme y apela a los diseños históricos de la marca, el nuevo todoterreno se emparenta más con el Grand Cherokee, cumpliendo el rol de transitar entre el muy deportivo Cherokee y el robusto Renegade (ver prueba).
Esta segunda generación acaba de iniciar sus ventas en Brasil, pero se comercializará en más de 100 mercados, incluyendo Argentina, a donde debería llegar a mediados de 2017, mostrándose en el Salón de Buenos Aires.
En Brasil está disponible con los motores de 2.0 litros Tigershark, con 160 CV y caja automática de seis velocidades, y 2.0 litros turbodiésel con 170 CV y caja automática de nueve marchas.
Con ambos bloques está disponible la tracción 4x4, y en materia de acabados se ofrecen los tradicionales Sport, Longitude, Limited y Trailhawk.
El frontal es 100% Jeep, con la tradicional parrilla de siete ranuras. Tiene dos volúmenes bien marcados, y luce muchos atributos que dan cuenta de su vocación off-road: protecciones bajas, molduras sobre los arcos de las ruedas, un buen despeje del piso y voladizos cortos con buenos ángulos de aproximación. Otro elemento llamativo es el uso de dos colores en la carrocería.
Por dentro luce un diseño minimalista y muy en la línea con lo visto en todos los modelos de la marca, donde todo gira en torno a la pantalla táctil y el sistema U-Connect, y con salidas de aire verticales. El nuevo Jeep Compass tiene un precio de salida en Brasil de 98 mil reales, unos US$ 30.000. Vale saber si mantendrá esos valores cuando llegue a la Argentina.
Pero además del nuevo Compass, Jeep también mostro a la Cherokee de nueva generación, la cual en un principio que se rumoreaba que llegaría a nuestro país pero al final nunca llegó. Ahora se habla de que al menos estará presente en el próximo Salón de Buenos Aires.
En el stand de Chrysler pudimos ver la voluminosa Pacifica, un vehículo un poco más pequeña que nuestra conocida Town & Country pero con 7 asientos. Si la marca lo cree necesario, podría traerla a la Argentina como reemplazo de dicho vehículo.
Por otro lado, uno de los mayores atractivos para los fanáticos de los muscle cars fue lo que estaba presente en el stand de Dodge, el Challenger Hellcat. esta versión, que supera los 700 CV de potencia, es un rival que podría sumarse a la dupla Camaro/Mustang para disputar el torneo local de potencia, aunque desde la marca fueron mesurados en decirnos si llegaría a la Argentina. De hacerlo, sería una versión mas "civilizada". Veremos que pasa.
Jeep, Dodge y Chrysler en el Salón de San Pablo