Hace tres años, Honda y General Motors habían anunciado que comenzarían a trabajar juntos para el desarrollo y producción de pilas de hidrógeno. Así las cosas, las dos marcas han lanzado de forma conjunta la primera fábrica de celdas energéticas del mundo. La Fuel Cell System Manufacturing dará empleo a 100 personas y se ubicará en la planta que General Motors tiene en Brownstown, Michigan, en lo que supone una inversión de USD 85 millones. La fábrica será operada por una junta directiva compuesta por tres ejecutivos de cada compañía que incluirá un presidente rotativo. Tanto GM como Honda son reconocidos mundialmente por su apuesta a la tecnología de celdas de combustible con más de 2.220 patentes. Mientras que la empresa estadounidense rankea primera, la japonesa es la tercer empresa con más patentes presentadas en el período 2002-2015.
En diciembre de 2016 Honda lanzó su nuevo vehículo de celda de combustible Clarity en Estados Unidos, auto que había sido lanzado en Japón seis meses antes. Debido a su autonomía de 590km y su consumo equivalente de 3,4 l/100km recibió la mejor calificación por parte de la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) para un auto sin un motor de combustión interna.
La tecnología de celdas de combustible enfrenta muchos de los principales desafíos que se le presentan a la industria automotriz. A diferencia de otras fuentes de energía alternativa, los vehículos de celda de combustible pueden funcionar con hidrógeno producido a partir de energía eólica o biomasa y, lo más importante, el único desecho que se produce es vapor de agua.