Casi todos los fabricantes están atentos al desarrollo de las tecnologías de conducción autónoma, y esta vez fue Ford la que dio un nuevo paso hacia la masificación de esta modalidad de manejo. De la mano de Argo AI, una start-up especializada en robótica fundada por ex-intengrantes de Google y Uber, Ford quiere crear un controlador de software que sea instalado como guía virtual en los vehículos autónomos.
La alianza con Argo AI es división simple y llana del trabajo: mientras Ford continuará con el hardware, como lo son el diseño interior y exterior, la empresa de robótica estará a cargo del software. La idea de Ford es poder expandir estas licencias a otras compañías interesadas. Esta unión entre las dos empresas muestra a las claras la voluntad de las automotrices para continuar en el camino de la conducción autónoma.