La imagen de Sergio Romero (jugador del Manchester United y arquero de la Selección argentina de fútbol) a bordo de un pequeño FIAT Abarth 500 despertó más de una risotada entre el público. Claro, con su 1,91m de alto, el misionero daba la sensación de no estar realmente cómodo en el pequeño pero picante vehículo de FCA.
Al parecer Romero entendió que era hora de cambiar de coche y no quiso parecer modesto. Hace poco se lo vio llegar a la práctica del equipo de Manchester manejando un Lamborghini Gallardo de punta en blanco. Ahora sí, Chiquito parecía mucho más cómodo y distentido a bordo de superdeportivo italiano.
Si bien se deshizo de su Abarth, al parecer el arquero mantendría su camioneta Audi Q5 (mirá la prueba acá), también enteramente de color blanco. No es la primera vez que vemos una estrecha relación entre el deporte más popular del mundo y el mundo de los fierros. El entrenador de Romero, José Mourinho, es un fiel seguidor de Jaguar, y la exestrella del United, Cristiano Ronaldo, es conocido por su vasta colección de autos que incluirá un flamante Bugatti Chiron.