Las experiencias vividas en 2014 y 2016 en las 24 Horas de Le Mans, en las que estuvieron más que cerca de la victoria, hicieron mella en Toyota, que en la edición 2017 de la mítica prueba (y también en las 6 Horas de Spa-Francorchamps), pondrá en pista tres unidades del TS50 HYBRID, a diferencia de las dos con las que competirá el resto del año, y con las que disputó desde 2012 el Campeonato Mundial de Resistencia.
Lo ocurrido en los años mencionados, donde los vehículos nipones desertaron por causas similares (en ambos años uno por un accidente, otro por problemas mecánicos), impulsaron al equipo con sede en Colonia a presentar un tercer auto, que hasta el momento tiene a Stéphane Sarrazin como único piloto confirmado.
La decisión del equipo al que llega José María López (que junto a Kamui Kobayashi y Mike Conway tripulará una de las dos máquinas que harán el año entero) será más que arriesgada, pensando que no ha habido incremento alguno en el presupuesto del conjunto para este año.
“Hemos reducido algunos ítems de desarrollo sin perjudicar nuestro objetivo de rendimiento y, al mismo tiempo, tomamos riesgos económicos”, detalló Pascal Vasselon, director ténico de Toyota Motorsport GmbH a Motorsport.
Justamente, los problemas económicos se pueden llegar a presentar “si tenemos algunos accidentes, lo que llevará a tomar decisiones drásticas de ahorro”, tal como señaló el francés.
Se dice que el que no arriesga no gana...
Fuente: CORSA