Una nueva temporada de Fórmula 1 comienza. Si bien siempre es interesante el inicio del certamen, este lo será más por las múltiples modificaciones reglamentarias que se realizaron en los monoplazas.
De ello no quedaron exentos los neumáticos, que son un 25% más anchos, se degradan menos y llegan en menos ocasiones a su pico de temperatura. Todo esto enmarcado en unos coches que serán cinco segundos más rápidos a una vuelta.
Para el Gran Premio de Australia, Pirelli llevó la gama ultrablanda (color violeta), superblanda (roja) y blanda (amarilla). El compuesto más suave fue por primera vez al país oceánico.
En términos del escenario, el Albert Park, de 5.303 metros, al ser un circuito callejero siempre se encuentra sucio al principio del fin de semana. Es decir, el agarre es nulo, por lo que será vital la limpieza que realizarán los propios coches en las primeras tandas de entrenamientos del viernes.
Al ser un circuito con varios virajes lentos, el énfasis estará en el agarre mecánico y en la alta carga aerodinámica. Además, al recorrerse en sentido horario, el neumático que más trabajará será el trasero izquierdo.
Por último, al contar con un asfalto que no es para nada abrasivo, la degradación de la goma es baja. Las presiones mínimas de los neumáticos al momento de la largada serán de 22 psi adelante y 19,5 atrás.
Fuente: CORSA