Rápidos y Furiosos 8 no superará en la taquilla a la entrega anterior, que se convirtió en una de las cinco películas más exitosas en términos monetarios de todos los tiempos, pero el elenco sin duda llega a un cénit en los 16 años de la saga. La octava entrega de la franquicia contará con Vin Diesel, Dwayne Johnson, Michelle Rodríguez, Ludacris y Tyrese Gibson, y se suman figuras de la talla de Charlize Theron, Helen Mirren, Kristofer Hivju y Scott Eastwood (el hijo de Clint). Asimismo, Jason Statham, Kurt Russell y Nathalie Emmanuel repetirán sus roles en Rápidos y Furiosos 7.
Está bueno recordar que Rápidos y Furiosos comenzó a partir de una película conocida como Rápido y Furioso en 2001,y luego, tras el éxito logrado por la primer película, se fueron desencadenando otras 7 más. La séptima película de la franquicia es la quinta película más taquillera de la historia al reunir USD 4.000 millones en las boleterías.
Al más puro estilo de los siete capítulos anteriores, Rápidos y Furiosos 8, además de tener una buena suma de persecuciones, la cantidad de vehículos utilizados y destruidos es innumerable. Y es que, a modo de homenaje a Paul Walker, el octavo episodio contiene más carreras y persecuciones que cualquiera de los siete capítulos anteriores.
Aunque la mayor parte de la filmación ocurrió en Nueva York, la producción también eligió como locación a Cuba e Islandia. Dentro de la larga lista de automóviles empleados para Rápidos y Furiosos 8 se destacan el Dodge Ice Charger de Dominic Toretto, el Ice Ram de Luke Hobbs y el Rally Fighter de Letty Ortiz; además de compartir pantalla con el Chevrolet Corvette Stingray, el Subaru Impreza, el Subaru BRZ, el Lamborghini Murciélago, el Rolls-Royce Wraith, y hasta un tanque de guerra.
De acuerdo a algunas mediciones, la saga de Rápidos y Furiosos ha gastado cerca de USD 515 millones en materias de daños y destrucción de automóviles, así como edificios ¡Y esta cifra no tiene en cuenta lo que sucede en Rápidos y Furiosos 8!
Hablando únicamente de los autos, las distintas producciones han chocado o en el peor de los casos destruido unos 350 autos. El automóvil más caro que se ha destrozado en los ocho capítulos es un Lykan Hypersport de W Motors, valuado en USD 2,7 millones de dólares. Finalmente, todo parece indicar que la saga de Rápidos y Furiosos tendrá un par de capítulos más, por lo que dirá adiós en 2021.