La historia de Spyker está llena de altas y bajas a lo largo de sus casi 140 años. Fundada en 1880 por los alemanes Jacobus y Hendrik-Jan Spijker, la marca fabricó carrozas, autos e incluso aviones, antes de lanzar algunos modelos de competición y deportivos de mucho renombre y resonancia. Para darnos una buena idea, el Spyker 14/18 PK unió París y Pekín (aprox. 15.000 Km) en 1907 sin tener una sola falla ¿Más? El Spyker C4 rompió el récord de velocidad en 1922 marcando unos más que respetables 120 Km/h. Sin embargo, el período de posguerra golpeó duro y Spyker tuvo que cerrar.
La marca fue revivida en 1999 por el holandés Victor Muller con el foco puesto en los superdeportivos. El C8 Spyder fue el primero de ellos, y fue tan exitoso, que Muller se dio el gusto de entrar en la Fórmula Uno con un equipo propio, aunque los resultados no fueron los mejores. En 2010 decidió comprar los remanentes de Saab, el fabricante sueco que había sido desechado por GM, pero el negocio finalizó de la peor manera en 2014 con la quiebra de Spyker. Sorprendentemente, un año después, Spyker anunció que sus cuentas estaban en orden y que de ahí en adelante se dedicaría a desarrollar autos y aviones eléctricos, estos últimos gracias a su asociación con el fabricante norteamericano Volta Volare.
Meses más tarde presentó en Ginebra el C8 Preliator, una evolución de su C8 Aileron, equipado con motor Audi de 525 CV, al que ahora se sumará el C8 Preliator Spyder, presentado hace un mes en el mismo salón. Y ahora las noticias son todavía más alentadoras para Spyker, porque se aseguró un nuevo lugar de fabricación en Inglaterra y acaba de firmar un acuerdo de cooperación técnica con Koenigsegg, que le proveerá de nuevos motores. Gracias a esto, la marca puede anunciar la inminente llegada de una SUV y un auto de lujo en el corto plazo.
Con una nueva plataforma de aluminio desarrollada por Lotus antes de la quiebra, reemplazará el D12 por D8 en el nombre, cifra que representa la cantidad de cilindros del motor de cinco litros de Koenigsegg, de 600 CV y mismo número de Nm. El motor estará acoplado a una caja mecánica de seis cambios y a un nuevo sistema híbrido plug-in que usará a partir de ahora la marca.
Muller aspira a tener el D8 listo para el Salón de Ginebra de 2018, y con el dinero recaudado a partir de él, lanzar un nuevo deportivo que también tomaría como base el concept B6 Venator.