Luego de presentarse en el Salón de Detroit de este año, la nueva generación del Toyota Camry comenzó a producirse en la planta de Georgetown, en los Estados Unidos. Justamente, este modelo se destaca por ser el primero en ser diseñado íntegramente en el país norteamericano, fabricado bajo la TNGA, una nueva arquitectura global de la marca japonesa que se basa en el uso de plataformas modulares y que se utilizará en la mayoría de los próximos modelos de la empresa.
Entre las innovaciones destacadas, el Camry tiene una carrocería con un estilo más aerodinámico, sumado a un centro de gravedad más bajo y un cuerpo más rígido que favorece la estabilidad. El habitáculo se renueva con materiales de mejor calidad, tanto a la vista y como al tacto. Junto a ello, la eficiencia de combustible fue optimizada, así como las prestaciones en materia de seguridad.
Las motorizaciones serán básicamente las mismas que se ofrecen actualmente, un cuatro cilindros de 2.5 L entregará 170 CV y un V6 de 3.5 litros con inyección directa que ronda los 250 caballos. Ambos motores estarán acoplados a una transmisión automática de ocho cambios denominada DirectShift-8AT. Además, habrá una versión híbrida.
De la mano de la llegada de este auto, Toyota amplió su plantilla con 700 empleados nuevos, llegando así a tener más de 8.000 trabajadores en la planta estadounidense, sin dudas una gran noticia para la gente de la zona.