Seguramente alguna vez lo hayas visto por algún lado, buscando vaya a saber qué cosa en Google. Hay una historia en clave humorística que versa sobre un encontronazo entre dos pesos pesados de la cultura industrial estadounidense: Bill Gates, el creador de Microsoft, contra General Motors. Básicamente, la historia es la siguiente:
"Bill Gates comparó durante una conferencia al desarrollo de la informática con el de las automotrices, y dijo que si GM se hubiera desarrollado como la industria de la informática en los últimos diez años, ahora deberíamos poder conducir autos que correrían a una velocidad máxima de 160.000 Km/h, pesarían menos de 14 kg y podrían recorrer una distancia de 1.000 km con un solo litro de nafta. Además, su precio sería de USD 25.
General Motors, luego, envío una respuesta firmada por su presidente, Jack Welch: Si GM hubiera sido como Microsoft, su auto tendría dos accidentes cada día, sin que usted pudiera explicarse la causa; cada vez que las líneas de las rutas volvieran a pintarse, tendría que comprar otro coche que fuera compatible con el nuevo trazado; ocasionalmente, su auto se pararía en medio de una autopista sin ninguna razón y usted debería aceptar el hecho con resignación, volver a arrancar y seguir manejando esperando que la situación no se repita..."
Es una idea pintoresca, que claro, nunca ocurrió. A pesar de haberse desparramado a lo largo de las redes, Bill Gates nunca dijo lo que dijo y GM jamás sacó ese comunicado. Buceando un poco a partir de esta historia, se trata de la deformación de un chiste que circulaba por los pasillos de las "Tres Grandes" de Detroit (GM, Ford y Dodge) que decían que si hubieran trabajado abiertamente junto Silicon Valley, sus autos tendrían los mismos defectos que para fines de los 90' tenían las computadoras. Con el tiempo, "GM" se convirtió en "Detroit" y "Bill Gates" fue "Silicon Valley".
Bill Gates sí dijo algo similar durante una exposición, aunque se refirió a que la comparación entre la industria informática, donde los precios tienden a abaratarse, y otras que aumentan, como la automotriz o las agrícolas, carecería de sentido, al ser completamente distintas. Ah, otra cosa. Para dejar aún más en claro que la historia no es verídica, Jack Welch era el presidente de General Electric, no de General Motors, cuyo presidente era, en ese entonces, otro Jack, Jack Smith.
Así que ya sabés... no todo lo que se dice en internet, es real.