Quien esté al tanto de la NFL, la liga de fútbol americano de Estados Unidos, sabrá que en los últimos días hubo grandes controversias respecto al accionar de algunos jugadores frente al himno nacional. Liderados por Colin Kaepernick, hoy sin club, son varios los que se arrodillan durante el himno, como protesta frente a la violencia racial que afecta al país.
Las cosas se pusieron más pesadas luego de que Donald Trump, presidente de EE.UU., asegurara que "esos hijos de p*** deberían ser inmediatamente despedidos". Las declaraciones incendiarias del mandatario no hicieron más que redoblar la apuesta de los jugadores, que multiplicaron el reclamo. Incluso, otros deportes se sumaron a la protesta, incluyendo al automovilismo.
De cara al GP de Estados Unidos, Lewis Hamilton deslizó que considera replicar la protesta durante el himno estadounidense. Aunque no se trate de su himno nacional (Hamilton es británico), el piloto de Mercedes fue claro al explicar que se trata de "un asunto de orden global, que probablemente sea más visible en Estados Unidos, pero es innegable que las diferencias raciales siguen afectando a la mayoría de las sociedades del mundo. Es algo en lo que todos debemos unirnos sin importar nacionalidades".
La decisión de Hamilton tomó por sorpresa al equipo alemán, e incluso Toto Wolff, director deportivo de la escudería, pidió que su piloto estrella no lo haga. "Debería reconsiderar su posición, se trata de un asunto muy delicado que puede polarizar aún más la situación", manifestó Wolff.
El GP de Estados Unidos se realizará en Austin, Texas, y ahí veremos si finalmente Hamilton se manifiesta en solidaridad con sus colegas en Estados Unidos.
