MyWay
Si bien luce moderno por fuera, podemos definir al nuevo Lifan MyWay como “de vieja escuela” ya que la marca aprovechó su experiencia de años en vehículos comerciales, y utilizó una de estas plataformas para carrozarla con un diseño SUV. Tiene chasis de largueros, tracción trasera y suspensión de ballesta, algo nada de común en un todoterreno de nueva generación.
En resultado es un SUV robusto en su fabricación, un tanto espartano en su conducción, pero más económico de producir, que finalmente es lo que busca la marca con este modelo.
Lo que no se ve
El Lifan MyWay X7 no es grande con 4.510 mm de largo, 1.760 mm de ancho y 1.730 mm de alto, medidas propias de un SUV de cinco plazas, pero como Lifan dejó 2.720 mm entre los ejes, tiene espacio para meter una fila de asientos adicional.
es un SUV robusto en su fabricación, un tanto espartano en su conducción
Al chasis de largueros se le une una suspensión delantera McPherson, mientras que atrás cuenta con eje rígido y ballestas semielípticas (o elásticos en buen criollo). La dirección tiene asistencia eléctrica, y los neumáticos son 205/65 R17. Bajo el capó hay un motor naftero de cuatro cilindros y 1.8L, que eroga 132 CV y 168 Nm entre 3.600 y 4.000 rpm, asociado a una caja manual de cinco cambios que envía el par al eje posterior.
Lo que se ve
El diseño es estiloso, pero nada sobre actuado. Cintura alta, silueta alargada, guardbarros anchos, capó elevado y barras en el techo se destacan como elementos propios en cualquier SUV. El despeje también es bueno: 192 mm.
La parrilla, sin embargo, ya muestra una identidad visual de marca, con una barra cromada en el frontal que muestra la palabra Lifan y que se replica en la zaga. Con ambas la marca busca darle una mayor sensación de anchura. Los focos tienen un borde azul y en la zaga muestra un pequeño spoiler sobre el techo.
Si tenemos que definir este diseño podemos decir que es proporcionado y coherente.
Por dentro
Por dentro, el Lifan MyWay sorprende de verdad, ya que transmite una sensación de mayor valor del precio real del modelo. Materiales de buen tacto mezclados con los otros, tapizados de ecocuero de buen look, una gran pantalla táctil en el centro y una atmósfera agradable por la luminosidad.
Hay siete plazas, todas con cinturones de tres puntos y apoyacabezas, y con anclajes ISOFIX en la fila central para las sillas de niños. El acceso a la tercera fila no es difícil, con una palanca que suelta el asiento, el que se pliega en dos movimientos. ¿Caben adultos atrás? Sí, caben y no tan mal como podría suponerse. Aunque, claro, es mejor para niños.
En el baúl entran buenos 210 litros si se usan todos los asientos, aunque con la tercera fila abatida se eleva a notable 702 litros de capacidad.
Mayor valor
A nivel de equipamiento, Lifan no hace nada distinto del resto de las marcas chinas y ofrece un muy buen paquete de serie, que se eleva en la versión más alta.
En seguridad ofrece doble airbag frontal, frenos de disco en las cuatro ruedas con ABS, EBD y control de estabilidad, los mencionados cinturones de tres puntas y anclajes isofix.
En materia de confort, viene con tapizado de ecocuero, aire acondicionado, vidrios y espejos eléctricos, cierre centralizado y volante multifunción.
Por supuesto que cuenta con un moderno sistema multimedia, que consiste en una pantalla táctil de 9 pulgadas, bluetooth, conectividad por puerto USB y tarjeta SD, y navegador satelital. El audio incluye seis parlantes.
Precio
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