Al final, Audi desistió de su idea orginal de vender Ducati, la marca de motos que le había generado algunos problemas finacieros a partir del Dieselgate. Parte de Volkswagen AG, la marca de los cuatro anillos había comenzado a escuchar ofertas de varias casas, incluída una de la icónica Harley Davidson.
Pero como todo corre con mucha velocidad, Audi (y Volkswagen) había empezado a retrotraer su desición a partir de un 19% de aumento de las ventas. Finalmente, Rupert Stadler, ejecutivo de Audi, terminó de confirmar que se abandonaba la idea de venta. Los motivos principales que esgrime Stadler son la relación más cercana con Porsche (también parte de VW) y una reducción fuerte de costos.
"Les aseguro que Ducati forma parte de la familia Audi. Es una perfecta implementación de la filosofía premium en el mundo de las motos", explicó el empresario en diálogo con la agencia Reuters. Más allá de la filosofía, lo cierto es también que Audi planea entrar en un proceso de reconversión cero-emisiones, cuyos costos solamente pueden ser salvados con aportes de marcas redituables. Entre ellas podemos enumerar a Lamborghini, y por supuesto, a Ducati.
Así que por lo pronto, Ducati no se mueve de su lugar. Con el terremoto de Dieselgate más calmo, las cosas parecen sonreirle a todos los integrantes del Volkswagen AG.