Para mejorar aun más la performance deportiva y la eficiencia de combustible, ahora los MINI de tres y cinco puertas dispondrán de una flamante caja automática de doble embrague de séptima.
A diferencia de las cajas corrientes, esta nueva transmisión permite cambios de velocidad mucho más rápidos, lo que se traduce en una aceleración más eficaz. Esto sucede debido a que no existe una interrupción del torque, ya que los cambios son realizados en una fracción de segundo.
Como su nombre lo dice, estas cajas emplean dos embragues, que trabajan de forma escalonada. Así, uno se encarga de los cambios pares, mientras que el otro es responsable de las relaciones impares y la marcha atrás. En la practica, uno de los dos embragues está abierto y el otro, cerrado, de forma que interactúan su posición cuando se sube o baja de cambio, la apertura de un embrague activa el cierre del otro al mismo tiempo.
Por ejemplo, si estamos circulando en tercera, el control de la transmisión asegura que la cuarta ya esté engranada a la transmisión parcial responsable de las relaciones de cambio pares. Esto sucede simultáneamente y sin interrupción de la potencia; por muy rápidos que seamos haciendo los cambios con una caja manual, este sistema le toma menos tiempo.
De la misma manera, al contar con dos embragues en paralelo las maniobras de aceleración y deceleración no solo son más rápidas, sino también más suaves. Desde el punto de vista acústico, los cambios de marcha solo se perciben en la rápida sucesión de cambios de revoluciones, y también pueden verse en los movimientos abruptos de la aguja del tacómetro. Además, no hay reacciones de cambio de carga, habituales en las transmisiones manuales.