A pesar de ser un mercado lejano, y de encontrarse en menor crecimiento que otros mercados emergentes, lo que pasa en Europa sigue siendo interesante por varias razones. En primer lugar, se trata del hogar de la empresa más grande del mundo, el Grupo Volkswagen, y además, es una referencia para el mercado nacional.
Acá enumeramos algunos datos del mercado europeo, que sirven para ver cómo se configurará en los próximos años la industria automotriz.
Por modelo
Durante 2017, Europa volvió a consagrar al VW Golf como el vehículo más vendido (483.105 unidades), aunque sufrió una merma del 2% en sus ventas. Así, dejó que se le acercaran el Renault Clio (327.395) y el VW Polo (272.061), además del Ford Fiesta (254.539) y la Nissan Qashqai (247.939). Esta última, además de ser uno de los vehículos con mejores ventas, quedó como la SUV más vendida del Viejo Continente.
Hablando de ese segmento, la segunda más vendida fue la VW Tiguan (234.916), seguida de la Renault Captur (212.768) y la Citroën C3 (207.617).
Por países
De los más de 15,5 millones de coches vendidos en el Viejo Continente, la mayoría se concetró en las grandes potencias regionales. Alemania, Reino Unido, Francia, Italia y España fueron los países con mejores números de venta. En general, todos los países mencionados tuvieron un aumento en sus ventas, destacándose España con un crecimiento de 7,7%. Del otro lado del espectro, Reino Unido sufrió el Brexit y se vendieron un 5,7% menos de vehículos.
Por marca
Por marcas, Volkswagen sigue siendo la marca más vendida de Europa después de colocar más de un millón y medio de unidades, aunque sus ventas cayeron un punto procentual. Caso contrario al de Renault, que con su 1,1 millón de vehículos creció un 4% y amenaza la hegemonía de Wolfsburgo. Ford, Opel y Peugeot, los tres con ventas de entre 0,9 y 1 millón, cierran el Top 5.
Por segmento
Acá se imponen las SUVs, que se quedaron con 29,3% del mercado, creciendo levemente respecto a 2016. Los compactos (21%) y medianos (19%) se estacionaron en los otros lugares del podio.
Por mecánica
Los motores nafteros tuvieron un gran año y se quedaron con la mitad del mercado. Los coches a diésel, otrora los preferidos por el público europeo, mantuvieron un 43,7% de participación. El restante quedó para los modelos electrificados.
