Luego de meses de trabajo, el nuevo vehículo de Donald Trump está listo para ser entregado al Servicio Secreto y reemplazar al vehículo que utilizó Barack Obama desde 2009. Como es costumbre desde 1993, la nueva versión de "La Bestia" es un Cadillac CT6 acondicionado para que el mandatario esté protegido en sus traslados y para estar en comunicación directa con la Casa Blanca y el Pentágono.
Ojo, no es "la nueva", sino "las nuevas". El Servicio Secreto utiliza doce unidades del vehículo. Esto es por la compleja logística y seguridad, además de los traslados internacionales y el empleo de vehículos señuelos. Cada una de las unidades de "La Bestia" tiene un precio estimado de USD 1,5 millones.
Todos los detalles del vehículo son secreto de estado,pero se sabe que cada uno de los coches están protegidos por un nivel de blindado superior, útil contra ataques de armas explosivas o químicas. Cabe mencionar que en esta ocasión Cadillac no se enfrentó a ninguna competencia durante la licitación para ser el proveedor de la limusina presidencial. Esta vez, ni Lincoln ni Chrysler presentaron sus propuestas.
