En medio del gran triunfo de Toyota en Le Mans, otra marca de relevancia tuvo su espacio durante la tradicional carrera de resistencia. Se trata de Aston Martin, que aprovechó las luces de La Sarthe para lanzar a sus nuevos coches de competición.
El Aston Martin Vantage GT4 solo exhibió dentro del paddock del festival AMR, buscando que los futuros compradores se vayan enamorando de sus sensuales curvas. El que vio acción fue su hermano mayor, el Vantage GT3, que fue parte del Aston Martin Racing Le Mans Festival, parte del programa de la justa.
Recordemos que Aston Martin dejó de lado el propulsor V12 atmosférico y pasó a un nuevo motor 4.0 L V8 biturbo de tracción trasera, fabricado por Mercedes Benz. Éste es capaz de desarrollar un total de 535 CV y 700 Nm de torque, con opción a ser modificados si así se lo desea dependiendo de las necesidades. Simplemente se logra alterando la presión de los turbocargadores.
La caja de cambios es una Xtrac secuencial de sexta, que incorpora suspensión ajustable Öhlins y frenos ABS desarrollados por Bosch Motorsport. El peso de éste es de 1.245 kg e incluye una jaula antivuelco de acero reforzado.
Este agresivo ejemplar estará homologado para introducirse en las carreras a partir de marzo de 2019. Así, el Aston Martin Vantage GT3 V12 seguirá compitiendo hasta que el desarrollo del nuevo GT3 haya concluido.