La lucha por el título de la Fórmula 1 entre el alemán Sebastian Vettel (Ferrari) y el inglés Lewis Hamilton (Mercedes) tuvo un nuevo round en Silverstone, donde la categoría nació en 1950. La victoria en esta edición 2018 del Gran Premio de Gran Bretaña quedó para Vettel tras una carrera en la que Hamilton, que era favorito tras marcar el sábado la pole position, tuvo que remontar desde el 18º lugar después de un toque que recibió del finlandés Kimi Räikkönen (Ferrari) a poco de la largada.
Vettel, segundo en la tanda cronometrada, tomó la vanguardia en la partida gracias a que el auto de poleman quedó patinando. A partir de ahí, comandó las acciones y recién sobre el final tuvo que apretar los dientes para superar al finlandés Valtteri Bottas (Mercedes), quien pasó al primer lugar cuando el germano entró a boxes por segunda vez durante la primera de las dos neutralizaciones que tuvo la carrera.
La primera fue por el despiste del sueco Marcus Ericsson (Sauber) y la restante por el toque entre el español Carlos Sainz (Renault) y el francés Romain Grosjean (Haas). Gracia a estas incidencias los Ferrari y los Mercedes se encontraron luchando por la victoria separados por unos pocos metros, aportándole emotividad al epílogo de la prueba.
Bottas no tardó mucho en cederle el puesto a Hamilton, quien así quedó como escolta de Vettel y sumó más puntos de los que se pensaba luego del complicado inicio. Räikkönen, en tanto, completó el podio después de una carrera en la que tuvo que recuperarse de una penalización de diez segundos por aquel toque de la tercera curva.
“Ganar aquí es un sueño. Fue una carrera emocionante. El auto de seguridad hizo todo más complicado, pero fue una linda batalla”, afirmó Vettel tras su cuarta victoria de la temporada. El alemán, tetracampeón mundial con Red Bull, destacó que su triunfo llegó tras haber superado “la adrenalina” y los dolores de cuello que lo obligaron a abandonar antes de lo pensando la tercera ronda de pruebas libres.
“Ya estoy bien, tal vez por la adrenalina. No lo sé. Fue una carrera fantástica”, insistió el germano, cuya primera victoria en Silverstone desde 2009, cuando aún corría para Red Bull, tuvo como episodio clave su sobrepaso a Bottas. “No fue simple, creo que lo sorprendí”, estimó el ganador.
Aunque logró recuperarse para finalizar segundo, Hamilton se vio claramente molesto por el incidente con Räikkönen, quien asumió la responsabilidad tras la carrera. “El error fue mío, merecía ser penalizado. Lo acepté y volví a pelear. Sin ese error y la sanción, la carrera habría sido todavía mejor”, lamentó Iceman. “Sin ese problema la carrera no habría terminado así”, lamentó a su vez Hamilton, que incluso eludió la habitual entrevista posterior a cada carrera.
Para Hamilton fue una decepción inesperada frente a 100.000 fanáticos ingleses que colmaron Silverstone con la ilusión de ver su quinto triunfo seguido en casa. “Asimilaremos el golpe y viviremos para pelear otro día. No bajaré los brazos”, prometió el inglés que también había ganado en esta pista en 2008.
Vettel se mantiene al frente del torneo con ocho puntos sobre Hamilton, quien tratará de tomarse revancha el próximo 22 de julio en Hockenheim cuando su rival sea el que corra de local.
Fuente: CORSA