Frente a la evolución vertiginosa del automovilismo, el futuro de éste es eminentemente impredecible ¿Hace diez años quien hubiera pensado que en los autos no usarían nafta o se manejarían solos? Así de acelerada esta la transformación de los automóviles.
A este paso, en menos de 30 años veremos cosas inimaginables. Es el caso de este Honda CyberRace, un boceto de la marca japonesa. Frederic Le Schiellour, el creador de este boceto, apunta a los vehículos de finales del siglo XXI, pero quién te dice que esta visión del año 2088 llegue antes.
Además de contar con un diseño sumamente aerodinámico y vanguardista, este auto de competición está dotado de una serie de tecnologías que seguramente veremos en un futuro. De inicio, la conducción es teledirigida y, como lo marca la tendencia actual, el accionamiento es netamente eléctrico, con unos niveles de potencia y torque impensables en un auto actual.
Otra característica a mencionar es la integración de tres ejes que dan como resultado seis ruedas. A simple vista pareciera que son cuadradas, sin embargo, son circulares, pero ocultas detrás de las cubiertas de ruedas.
Además de visualizar los autos de carreras, el proyecto de Le Schiellour también imagina cómo serán los autódromos del futuro. Partiendo de esta premonición, el Honda CyberRace se presenta en una pista transparente situada a diez metros sobre el nivel del suelo. Gracias a que es traslúcida y con una gran elevación, los espectadores también podrán estar por debajo del trazado y tener una visualización de la carrera completamente diferente.
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