Al igual que ABT Sportline, APR es un taller especializado en trabajar sobre vehículos de Volkswagen y Audi. Con este conocimiento en ambas marcas, tomaron la desición de agarrar un Volkswagen Atlas, para modificarlo estética y mecánicamente.
Aprovechando que es una SUV portentosa, los ingenieros, técnicos y diseñadores de APR hicieron todo lo posible para optimizar las capacidades todoterreno.
Obviamente debieron manipular ciertos componentes, como el motor de 2.0L, que mediante algunas modificaciones en el software, la adición del turbo del Golf R, un sistema de admisión de fibra de carbono y un escape de alto desempeño vio una sustancial elevación de poder.
Con esto, el Atlas de APR obtiene exactamente 49% más de caballos y 36% de torque más que el modelo habitual. En total, queda en 350 CV y 475 Nm.
Debido a que la cantidad de poder ascendió de manera notable, el taller también trabajo en mejorar la fuerza de desaceleración, por lo que integró un sistema de frenos con discos de 350 mm y pinzas de seis pistones. También juega un papel transcendental en lo off-road la suspensión, que además de tener un enfoque para rodar fuera del asfalto, eleva el despeje en 38 mm. Las llantas de 20" y los neumáticos Toyo Open Country M/T275/55R20 rematan este apartado.
Para hacerla más llamativa, los especialistas de APR lo dotaron de un color verde metálico con detalles y gráficos en negro... que funciona bastante bien, ¿no?