Audi abre un capítulo más en sus libros de historia con el inicio de la producción del e-tron, su primer vehículo eléctrico de fabricación masiva, en la planta de Bruselas. Esta SUV no sólo se destaca por su accionamiento eléctrico y su destacable autonomía, sino también por otras tecnologías, como es el caso de los espejos laterales virtuales y la experiencia digital de la cabina.
Otro punto a destacar del Audi e-tron es la gran aerodinámica de la carrocería (coeficiente de 0,28), parte fundamental para que el vehículo logre una autonomía de 400 km. La suspensión neumática adaptativa de serie, con amortiguación ajustable es otro punto alto. A velocidades superiores a 120 km/h, baja la carrocería hasta 26 mm respecto a la posición normal, reduciendo así la resistencia aerodinámica.
Sin duda alguna, lo más fascinante del Audi e-tron no es solo su eficiencia, sino también sus prestaciones. Sus dos motores eléctricos rinden una potencia de 265 kW (360 CV), y desarrollan un torque de 561 Nm, un rendimiento que puede mantener durante un tiempo máximo de hasta un minuto.
Esto último le permite al vehículo acelerar con salida parada hasta alcanzar una velocidad máxima de 200 km/h, limitados electrónicamente, varias veces consecutivas sin perder prestaciones. Al cambiar el modo de funcionamiento D a S y presionar el pedal del acelerador a fondo, el conductor puede activar el modo boost. Durante 8s, el sistema eléctrico alcanza su máximo potencial al entregar 300 kW (408 CV), con un torque de 900 Nm.
En la practica la SUV acelera entonces de 0 a 100 en menos de 6s. Tras el inicio de producción del e-tron, Audi presenta al mundo este modelo el 17 de septiembre en San Francisco, Estados Unidos.