Maserati es una de esas marcas que tienen el inconfundible toque italiano para ofrecer velocidad, lujo, elegancia y diseño, no en vano, en Argentina se inscribe en un segmento que supera los USD 100.000. Así, anuncia su llegada al país y un plan de expansión por el interior.
La piedra fundacional es el nuevo local de Vicente López donde no solo se pueden ver los modelos de la marca, también escoger entre la amplia variedad de versiones, opcionales y equipamientos para personalizar 100% su unidad, que llegará a la puerta de su casa en 3 meses.
Un tridente con varias puntas
La gama de Maserati en Argentina incluye un SUV, el Levante, dos sedanes, Ghibli y Quattroporte y dos deportivos, la dupla coupé GranTurismo y convertible GranCabrio.
El Levante se ofrece en variantes Q4 y SQ4 con un 3.0L V6 bi turbo de de 350 CV y 430 caballos respectivamente, el Ghibli llega con el mismo motor en variantes S de 430 CV y SQ4 de 430 con tracción integral, mientras que el sedán más grande se ofrece en niveles S de 430CV, SQ4 de 430 caballos con tracción integral y GTS con un V8 de 3.8L y 550 caballos.
Los GranTurismo y GranCabrio llegan en las versiones Sport y MC, ambas con una motorización de 460 caballos.
Plan de expansión en Argentina
Luego de la apertura de su casa central y local en Av. Del Libertador 1762, Vicente López, la empresa contempla ampliar la red de concesionarios hacia los principales puntos del país incluyendo ciudades núcleo del país como Rosario, Córdoba, Mendoza, Salta y Neuquén.
Por su parte Maserati espera cumplir con los objetivos requeridos desde Casa Matriz, con un crecimiento interanual de entre el 20% y el 30%, en un mix de ventas con preponderancia del segmento SUV. “Un vehículo Maserati garantiza elegancia, sofisticación, seguridad, a bordo de un deportivo de elite. El placer que se obtiene al conducir un Maserati hace que la conducción no sea una necesidad sino un deseo”, concluye Málek Fara.
Tridente López
El concepto del local de Vicente López fue trabajado con el estudio romano-milanés Fortebis y el porteño Estudio Calvo, quienes en conjunto adaptaron la identidad corporativa Maserati a la idiosincrasia y al uso del espacio local. Todos los materiales utilizados de producción local fueron enviados a Italia para su aprobación, y la mayor parte del mobiliario fue traído de Europa, fabricado por los grandes diseñadores del mueble contemporáneo, como Cassina y Poltrona Frau.
El espacio cuenta en exhibición con 6 autos en una superficie de 160 m2. Además hay 30m2 destinados al área de configuración, y otros 30m2 para un lounge de clientes. También se estructuró una superficie descubierta de 160 m2, con jardines verticales que integran el exterior con el paisaje natural, en un espacio destinado a recibir clientes en eventos pequeños o a puertas cerradas.
Maserati está comenzando a trabajar en un nuevo taller con un concepto que está más vinculado a un salón de espera VIP de un aeropuerto que a los espacios a los que uno viene acostumbrado a ver como talleres de mantenimiento y reparación de flota.