La firma surcoreana aprovecha los reflectores del Salón de París 2018 para presentar la versión GT Line de la versión hatchback del Cerato, que en Europa es conocida bajo la identidad de Ceed.
El KIA Ceed GT Line se distingue por los elementos especiales tanto al exterior como al interior que añaden un toque extra de deportividad, sin que ello signifique que estemos ante un deportivo como un Volkswagen Golf GTI. Al fin y al cabo, es algo muy a tono con lo visto con los Rio y Stinger, que ya cuentan con esta versión dentro de su gama.
Es así que, en el exterior se destaca por el marco de cromo satinado y negro brillante para la parrilla, las llantas de aleación específicas de 17", faros antiniebla con insertos metálicos, así como unos paragolpes más agresivos. Al interior, encontramos mejores materiales, como las placas de metal cepillado en las puertas, mejores tapizados, así como un volante deportivo.
En cuanto al apartado mecánico, no hay mayores novedades para el mercado europeo. Es así que el motor de acceso es un 1.0 L T-GDi con 118 CV, mientras que en la parte alta encontramos un 1.4 L T-GDi con 138 CV. En el aparto diésel hay un 1.6 L con 115 y 136 caballos. La transmisión puede ser una manual se sexta o automática de doble embrague de séptima.
Entre el equipamiento, se destaca el sistema multimedia con pantalla de 7" u 8", compatible con Apple CarPlay y Android Auto, acceso y arranque sin llave, así como ayudas electrónicas a la conducción como el sistema de alerta por cansancio del conductor y por cambio involuntario de carril, asistente de frenada de emergencia automática, entre otros.
Este modelo se fabrica en Zilina, Eslovaquia, y saldrá a la venta durante el primer trimestre de 2019. Su llegada al continente americano depende de que KIA comience a fabricar este hatchback en la fábrica de la marca en Nuevo León, México... díficil...pero las esperanzas no se pierden.